Compadre peruano del papa León XIV cuenta su lado íntimo y cómo llegó a ser el padrino de su hija

En Radio Pauta, Héctor Camacho describió a Robert Prevost como “una persona muy carismática, jovial, llena de fe y entregada a la gente más necesitada”.
Mientras el mundo se sorprendía con la elección del nuevo papa León XIV, en un pequeño rincón de Perú, un hombre a quien guio en su juventud como sacerdote recibió la noticia mientras trabajaba. “Estaba en mi moto viejita repartiendo pollo y me llama mi hija y me dice: ‘mi padrino fue elegido papa'”.
Así, Héctor Camacho, se enteró que su compadre fue elegido el nuevo líder de la iglesia católica y en conversación con “Fuera de Pauta” contó el lado íntimo de Robert Prevost y se refirió al vínculo especial que tienen.
Según comentó se conocieron entre los años 85′ y 86′. “En ese entonces el padre, vino en una misión católica acá Chulucanas, -un pueblito chico-. Llegó él y formamos un grupo de monaguillo jóvenes en ese entonces, en el cual él es nuestro guía espiritual”.
Después, relató que el excardenal, “viajó a Estados Unidos donde estuvo un buen tiempo hasta que vino ya como director del seminario San Marcelo y San Carlos en Trujillo y en ese entonces viajé a Trujillo para seguir estudios superiores”.
Agregó que “nos encontramos con el padre Roberto, y me acogió de mil maravillas, me dio todas las facilidades para seguir estudiando, un apoyo total, moral, de todo tipo. Y nos hicimos mucho, mucho, mucho más amigos de lo que éramos en ese entonces”.
Camacho contó que en ese tiempo tuvieron un guagua a la que con su mujer, no sabían que nombre ponerle. “Le dije al padre Roberto: ‘quiero ponerle el nombre de tu mamá’, que por ese entonces había fallecido. Y él respondió muy gustoso”. Debido a esto, la mujer se llama Mildred.
Fue tan amable, según aseguró, que le “pedí sea el padrino de mi hija, a los cual también aceptó”.
Asimismo, el compadre del pontífice indicó que León XIV “siempre ha sido una persona muy carismática, muy jovial y una persona llena de fe, y eso verdaderamente a uno lo contagiaba”.
Además comentó que es una persona “muy abierta a dar solución a cualquier tipo de problema que se nos podía haber presentado porque él era nuestro guía espiritual y siempre teníamos con él una solución. Y nunca le conocimos un gesto de molestia, de enojo, nada. Siempre tenía una sonrisa”.
Junto con ello, destacó que “él siempre ha sido una persona entregada a la gente más necesitada”.
Cuando se enteró que fue elegido papa, indicó que “fue una impresión verdaderamente así que, que lo único que podía hacer era gritar, gritar, gritar y llorar de emoción verdaderamente”.
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