Balacera en colegio del Biobío: Gobernador respalda medidas como detector de metales
En Radio Pauta, Sergio Giacaman, estableció que lo ocurrido podría deberse a la existencia “de cuentas pendientes”.
Una balacera al interior de un colegio en San Pedro de la Paz dejó a tres estudiantes heridos y encendió las alarmas sobre la seguridad en los establecimientos educacionales del país. El ataque fue calificado como “gravísimo” por el gobernador regional del Biobío, Sergio Giacaman, quien sostuvo que lo ocurrido “interpela a todo el sistema, especialmente al Ministerio de Seguridad”.
En conversación con Pauta Final, la autoridad regional indicó que los estudiantes “se encuentran fuera de riesgo vital”, pero expresó su profunda preocupación por la gravedad del hecho, señalando que “todo indica que acá había cuentas pendientes”, agregando que “lo grave es que hayan entrado al colegio”.
Y cuestionó: “¿Por qué ingresan al colegio? ¿Quién permite este ingreso? Y claramente queda en evidencia una situación que a mí parecer es gravísima”.
De acuerdo a los antecedentes que maneja, dos encapuchados ingresaron al segundo piso del recinto y dispararon directamente a tres estudiantes. Tras la agresión, huyeron en un vehículo conducido por una mujer que los esperaba afuera del establecimiento.
El gobernador remarcó la gravedad del caso: “Que entre una persona a un colegio encapuchada, que no era una, eran dos encapuchados, y se dirigen a una sala en particular para dispararles a tres escolares, a mí me parece muy grave. Y creo que nos interpela a todos, en particular al Ministerio de Seguridad”.
Frente al debate sobre mayores controles y medidas en recintos educativos, Giacaman fue enfático: “Es sorprendente, impacta el detector de metales, pero cualquier medida que fortalezca la seguridad de los niños en su establecimiento educacional va a ser bienvenida”.
El gobernador también llamó a que el Estado aborde no solo el fenómeno desde la escuela, sino también desde su entorno, reconociendo que muchos de estos hechos tienen origen en situaciones de violencia comunitaria o delictual fuera del aula. “Los colegios son reflejo de lo que está pasando también en el resto de la sociedad y en la comunidad”, señaló.
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