Médicos sin Fronteras califica como “genocidio” situación en Gaza y denuncia uso de agua y comida como armas de guerra
En Radio Pauta, la presidenta de la organización, Fernanda Méndez señaló que dicho término es usado con fundamento. “Nuestros colegas son testigos de asesinatos indiscriminados, de destrucción de estructuras de salud, de las viviendas, del ataque de forma directa al sistema de salud y a los profesionales”, explicó.
La presidenta de Médicos Sin Fronteras Latinoamérica, Fernanda Méndez, calificó como “genocidio” la situación humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza, y denunció que tanto el agua como la comida están siendo utilizadas como armas de guerra por parte del gobierno de Israel.
En conversación con Pauta Global, Méndez aseguró que no se trata de un término usado sin fundamento por la organización que brinda atención médica a “personas que viven en contextos golpeados por la guerra, violencia, inestabilidad social, o simplemente falta de acceso a los servicios de salud”.
“Nos basamos para tipificar esto como un genocidio en los casi dos años en que nuestros colegas son testigos de asesinatos indiscriminados, de destrucción de estructuras de salud, de las viviendas, del ataque de forma directa al sistema de salud y a los profesionales”, explicó.
La organización, trabaja en lo que queda de las estructuras hospitalarias, desarrollando actividades de atención primaria, vacunación y apoyo a una maternidad en condiciones críticas. Además, operan programas de respuesta nutricional para personas con malnutrición aguda, severa y moderada, mediante la entrega de alimentación terapéutica.
Además, señaló que los equipos de Médicos sin Fronteras también tienen que potabilizar agua. “Aquí no solamente falta comida, también falta agua. Tenemos plantas de potabilización de agua de aproximadamente un millón ochocientos mil litros de agua potable por día que no dan abasto a las comunidades”, afirmó.
“Se está utilizando el alimento y el agua como arma de guerra”
Méndez también abordó la actual situación de hambruna en Gaza, que ha generado una reacción transversal en la comunidad internacional y dijo que “se está utilizando la comida, el alimento y el agua como arma de guerra. Esto va absolutamente en contra del derecho internacional humanitario. Este es el quiebre”, señaló.
Agregó que “se han quebrado muchas, entre comillas, reglas, pero creo que esto es el límite. Utilizar la comida y utilizar el agua como arma de guerra es violatorio al derecho internacional humanitario”.
Sistema de distribución tiene un “funcionamiento macabro”
Asimismo, criticó el funcionamiento de algunos puntos de distribución manejados por organizaciones “pseudo humanitarias” como es “la Fundación pseudo Humanitaria para Gaza”, según afirmó.
“Tienen un funcionamiento macabro, que no están preparados para los millones de personas que requieren alimentación y que lo único que han provocado desde que comenzaron, desde que se implementaron, es que desde Médicos sin Fronteras recibamos a las personas fallecidas y heridas producto de ir a buscar comida en estos lugares establecidos por Israel y Estados Unidos“, explicó Méndez.
Uno de los aspectos más críticos denunciados por la organización es justamente el sistema de distribución de alimentos en Gaza, implementado por Israel y Estados Unidos a través de dicha fundación.
Méndez estableció que solo tiene cuatro puntos de entrega rodeados por alambres de púas y “de montañas de tierra para que las personas no puedan entrar”. Añadió que tampoco “hay un horario definido para la distribución” y que “se tiran los palets con la comida al suelo, y y las personas recogen de suelo esa comida”.
Además contó que “si llegan temprano, les disparan. Si llegan durante el tumulto, les disparan. Si llegan fuera de hora como es toque de queda, también les disparan. Esto claramente está intentando diezmar a una comunidad”.
“Es una limpieza étnica”
Por último, la presidenta de la organización afirmó que todos los hechos observados en Gaza configuran un escenario de genocidio y limpieza étnica.
“El hecho de utilizar la comida como si fuera un arma, entre todo lo que comenté, todo esto enmarca dentro de lo que es un genocidio. Es una limpieza étnica. La destrucción de las casas de los habitantes, tanto de la Franja de Gaza como de Cisjordania”, declaró.
Méndez subrayó además los ataques reiterados a las estructuras de salud, donde ya han perdido la vida 12 trabajadores palestinos de la organización. A eso se suma la imposibilidad de brindar atención médica adecuada: “El hecho de no permitir la asistencia, de no permitir que las mujeres embarazadas tengan acceso para la atención de sus partos y cesáreas. El no permitir la entrada de los camiones que pueden llevar el material y los insumos que necesitamos para seguir trabajando, además de la comida tan necesaria, del agua. Eso es un crimen de guerra”.
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