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El agua como poder y futuro: Francisco Lombardo y la urgencia de gestionarla mejor

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POR María Alejandra Gallardo Contreras |

En la Expo Agua Santiago 2025, el presidente del Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo, advirtió que el cambio climático se expresa sobre todo en sequías e inundaciones, y que Chile, pese a sus avances en gestión urbana, enfrenta un alto riesgo hídrico. “El agua es el núcleo de toda economía, pero seguimos tratándola como si fuera inagotable”, señaló.

En el marco de la Expo Agua Santiago 2025, donde se reúnen expertos y actores clave para debatir sobre el futuro del recurso hídrico, el presidente del Foro de la Economía del Agua, Francisco Lombardo, puso el acento en un mensaje claro: el agua no es solo un bien vital, también es un asunto de poder, de inversión y de sostenibilidad.

Desde el encuentro realizado en Santiago, el especialista advirtió que el cambio climático se expresa sobre todo en sequías e inundaciones y que Chile, pese a sus avances en gestión urbana, figura entre los países más amenazados por la crisis hídrica.

Desde hace una década lidera el Foro de la Economía del Agua, plataforma que busca situar al recurso en el centro de la agenda pública, más allá de la mirada técnica o ambiental.

El agua: el recurso más valioso y más amenazado

En conversación con Radio Pauta, Lombardo recordó que el cambio climático se manifiesta principalmente “con demasiada agua o con muy poca”. Lluvias torrenciales, inundaciones o sequías prolongadas son expresiones de una misma crisis que, en su diagnóstico, aún no se traduce en acciones proporcionales.

Según Lombardo, falta dar el salto definitivo: del discurso político a los presupuestos, y de las palabras a la construcción de infraestructuras.

Chile, entre el riesgo y el modelo de éxito

Lombardo destacó que Chile está entre los 15 países más amenazados por una crisis hídrica, de acuerdo con Naciones Unidas. Sin embargo, también resaltó logros relevantes, como la gestión de Aguas Andinas y sus biofactorías, reconocidas por la ONU, que han permitido evitar cortes sustanciales en Santiago, a diferencia de lo ocurrido en otras capitales de la región.

Al mismo tiempo, advirtió que el país enfrenta un desafío institucional: existen demasiados organismos con competencia en materia de agua, lo que dificulta una gestión unificada. A su juicio, se necesita una regulación común y una gobernanza basada en cuencas hidrológicas.

Pensar el agua como economía

“El agua es un recurso para la economía. Sin agua no hay agricultura, sin agua no hay industria (…) no hay minería, pero tampoco hay farmacia, ni inteligencia artificial para refrigerar los sistemas de los datacenters”, explicó. Y agregó que “hace falta agua. No hay hidrógeno verde. La materia prima del hidrógeno verde es el agua”.

En esa línea, subrayó que, según Naciones Unidas, con los recursos hídricos disponibles hoy, solo se cubrirá la mitad de las necesidades proyectadas para el 2030. Por eso, más allá de los consejos prácticos de ahorro doméstico, lo esencial es que tanto ciudadanos como industrias reflexionen sobre la importancia del recurso y lo pongan en el centro de sus decisiones.

Acceso universal y desafío global

El concepto de acceso universal, dijo, significa garantizar agua potable y saneamiento, sobre todo si se considera que solo el 2% del agua del planeta es dulce. “No podemos permitirnos el lujo de contaminar esa agua”, advirtió.

Aunque en África se observa la cara más dura de esta crisis por su nivel de desarrollo, Lombardo recordó que Chile tampoco está lejos del problema. El país se ubica en un lugar de alta vulnerabilidad climática, con zonas extremadamente áridas en el norte y escasez hídrica creciente en la zona central.

Para Lombardo, la lección es clara: el agua no es solo un bien vital, sino un asunto de poder, de inversión y de futuro.