Actualidad

Cerca de $60 millones: la inversión en redes sociales de los candidatos presidenciales a un mes de campaña

Imagen principal
POR María Alejandra Gallardo Contreras |

A un mes del inicio de la contienda presidencial, las redes sociales se consolidan como el principal campo de batalla electoral. Kast lidera ampliamente la inversión digital, seguido por Jara y Matthei, mientras las estrategias de segmentación marcan diferencias clave entre las candidaturas.

A un mes del inicio oficial de las campañas presidenciales, las redes sociales se han convertido en el principal escenario de competencia política.

Según un análisis de la agencia de marketing y comunicaciones SOUL, los candidatos han destinado cerca de $60 millones en anuncios digitales, principalmente en plataformas de META (Facebook e Instagram).

Kast lidera el gasto digital y Jara refuerza su estrategia de seguridad

El candidato José Antonio Kast encabeza la inversión con $58.108.280 distribuidos en 27 anuncios, más del doble que Jeannette Jara ($27.701.193) y Evelyn Matthei ($14.216.719). Pese a invertir menos, Matthei lidera en número de publicaciones con 44 piezas, lo que refleja una estrategia centrada en la frecuencia y la diversidad temática.

Diferencias marcadas en inversión y estrategias digitales

Otros casos destacan por su enfoque selectivo: Marco Enríquez-Ominami desembolsó $4.761.352 en un solo anuncio, mientras que Harold Mayne-Nicholls apenas invirtió $305.980 en 12 piezas. En contraste, Franco Parisi y Eduardo Artés mantienen presencia orgánica sin inversión pagada.

En Google Ads, Kast también encabeza con $55 millones distribuidos en 108 anuncios, seguido por Jara ($26,2 millones) y Matthei ($26,05 millones).

Estrategias digitales y segmentación geográfica marcan la campaña

El estudio muestra además una segmentación geográfica estratégica: Kast enfocó recursos en el norte del país, en regiones como Arica y Tarapacá, alineado con su discurso migratorio; Jara reforzó ese mismo eje temático con mensajes sobre seguridad fronteriza.

Para Oscar Marcos, director de SOUL, el desafío de las campañas digitales será mantener coherencia y autenticidad: “La eficacia dependerá menos del presupuesto y más de la capacidad de conectar emocionalmente con la ciudadanía”.