Pablo Longueira y el reordenamiento de la derecha: “Chile Vamos nunca existió; no puede morir lo que nunca existió”
En una conversación con Claudia Álamo, el exministro y figura histórica de la UDI sostiene que el sector debe construir una nueva coalición que incluya desde libertarios hasta el Partido de la Gente. Advierte que, si José Antonio Kast gobierna solo con su 25%, podría repetir el error del actual gobierno.
En otro capítulo más de Conversaciones sin Pauta, Claudia Alamo conversó con Pablo Longueira, exministro, exsenador y una de las figuras más influyentes en la historia de la derecha chilena.
En un tono directo, sin interés en la diplomacia, derribó lo que considera un mito político: Chile Vamos. Para él, más que una coalición fracasada, fue una coalición inexistente.
Por qué Longueira insiste en enterrar Chile Vamos y construir otra coalición
Lo resume de manera tajante: “Chile Vamos nunca existió; no puede morir lo que nunca existió.” No lo dice como provocación, sino como diagnóstico.
Una coalición real, explica, requiere comando, conducción, primarias, estructura y liderazgo común. Nada de eso ocurrió en los últimos años. Recuerda las campañas de Joaquín Lavín y Sebastián Piñera como ejemplos de dirección compartida; lo que vino después, afirma, fueron solo siglas.
Desde esa crítica, Longueira levanta una propuesta. Si la derecha quiere gobernar, no debe intentar reanimar Chile Vamos, sino construir una alianza amplia capaz de sostener un gobierno.
Su fórmula apunta a un arco ideológico inesperado: “Yo haría una coalición desde libertario hasta el Partido de la Gente. Me atrevería a hacer esa coalición, la del 62%.” Ese número, dice, representa la energía política instalada tras el plebiscito constitucional.
“Si creen que el mandato es carta blanca, van a cometer el mismo error”
Longueira también advierte que una eventual victoria de José Antonio Kast no sería sinónimo de mayoría política. Según su análisis, el líder republicano solo obtuvo “un 25%”, una cifra que no entrega un mandato absoluto ni autoriza a gobernar sin alianzas amplias.
En su visión, gobernar con ese porcentaje, sin incorporar al centro ni a fuerzas emergentes como el Partido de la Gente, “podría repetir el error del actual gobierno”. La idea la resume en una frase directa: “Si creen que el mandato es carta blanca, van a cometer el mismo error.”
Y por eso vuelve a su tesis central: la derecha solo podrá gobernar si construye una coalición amplia, real y ordenada, una que no repita las siglas vacías de Chile Vamos. En su mirada, la tarea ya no es ganar, sino saber gobernar una mayoría que, por ahora, no existe.