Tragedia en Torres del Paine: montañista Ernesto Olivares afirma que “era un accidente totalmente evitable”
En Radio Pauta, el instructor de alta montaña y dos veces cumbre del Everest, Ernesto Olivares, analizó el fatal accidente ocurrido en el circuito O del Parque Nacional Torres del Paine. Apuntó a fallas de preparación, poca flexibilidad en las reservas y un manejo “arcaico” del sistema de seguridad, pese al alto valor turístico del lugar.
En Primera Pauta de Radio Pauta conversamos con Ernesto Olivares, guía de la Asociación Chilena de Guías de Montaña y una de las voces más reconocidas del andinismo nacional, para comprender qué falló en la tragedia que dejó a turistas atrapados en el paso John Garner, en el circuito O de Torres del Paine.
Para Olivares, el hecho no fue producto del azar. “Es un accidente tremendamente evitable”, afirmó, y apuntó a errores de equipamiento, falta de conocimiento del recorrido y decisiones que expusieron a los visitantes a condiciones extremas.
Falta de regulación y presión económica: las fallas detrás del accidente en Torres del Paine
El especialista subrayó que el grupo no solo iba mal preparado, sino que desconocía la complejidad del sendero. En su lectura, la tragedia responde a una cadena de factores donde la responsabilidad es compartida.
Aunque recalcó que todo visitante debe informarse sobre el clima y los requisitos técnicos, advirtió que las instituciones tampoco pueden desentenderse. “Esto no exime a los guardaparques ni a otras personas: son varias tareas compartidas”, sostuvo.
Presión económica y falta de tecnología: las brechas que agravan el riesgo en Torres del Paine
Olivares también cuestionó la presión económica del sistema de reservas. Según explicó, si una persona no llega al refugio en la fecha acordada por razones climáticas, pierde su cupo y el dinero pagado, lo que empuja a los viajeros a avanzar aunque el clima sea adverso.
“No puedo obligar a la gente a caminar bajo condiciones peligrosas solo porque va a perder la reserva del siguiente refugio”, advirtió.
En paralelo, criticó la falta de tecnología para gestionar emergencias. Aseguró que es posible rastrear a los turistas en tiempo real mediante sus celulares, como ocurre con las alertas de Senapred.
Sin embargo, ese sistema no se aplica en uno de los parques más visitados de Chile. Para Olivares, el problema es estructural: “Un parque de nivel mundial está siendo administrado de manera muy arcaica”.