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Gustavo Villatoro, ministro de Bukele: “No tenemos empatía con terroristas, les respetamos la vida y les damos comida”

POR María Alejandra Gallardo Contreras |

En conversación con Radio Pauta, Gustavo Villatoro defendió el modelo penitenciario salvadoreño, respaldado por el régimen de excepción que ha permitido la captura de más de 90 mil personas asociadas a pandillas. Aseguró que las críticas de organismos internacionales “no importan” y afirmó que Chile debe “ordenar” su sistema carcelario para enfrentar el crimen organizado.

En Pauta de Análisis de Radio Pauta conversamos con el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, quien visitó Chile para participar en un seminario organizado por la Universidad San Sebastián sobre los desafíos actuales de los sistemas penitenciarios.

El secretario de Estado defendió el modelo carcelario impulsado por el gobierno de Nayib Bukele, que ha ganado atención en la región, especialmente en medio del debate local sobre cómo enfrentar al crimen organizado.

Un sistema basado en la segregación penitenciaria

Según Villatoro, el éxito del plan salvadoreño se sustenta en separar a la población penal según su nivel de peligrosidad. En su país, explicó, existen cárceles exclusivas para quienes cometen delitos comunes y otras destinadas a criminales violentos que han atentado contra la vida, la libertad sexual o el patrimonio.

Además, aseguró que los recintos de máxima seguridad están reservados solo para miembros de organizaciones como la MS-13. Esta clasificación, sostuvo, evita que quienes cometen delitos menores terminen convertidos en pandilleros al salir en libertad, al impedir que compartan espacios con líderes o integrantes de estructuras criminales.

Ante el debate chileno sobre el avance del crimen organizado, el ministro planteó que cualquier país que busque enfrentar mafias o bandas debe “ordenar su sistema penitenciario para impedir que los delincuentes comunes se mezclen con quienes responden a una organización criminal”.

Control de comunicaciones dentro de las cárceles

Villatoro afirmó que otra clave del modelo salvadoreño es impedir que los líderes criminales sigan operando desde prisión. Aseguró que, por ley, ninguna empresa de telecomunicaciones puede proveer señal dentro de los recintos penitenciarios.

“Todo operador móvil tiene prohibido radiar señal en una cárcel. Si lo hace, las multas son millonarias y pueden perder la concesión”, señaló. Con esta medida, sostuvo, se corta la relación entre internos y redes activas en el exterior. “Ellos no tienen cómo comunicarse con el mundo de los buenos”, agregó.

Críticas internacionales: “No tenemos empatía con terroristas”

Villatoro defendió con dureza su política frente a organismos de derechos humanos que denuncian detenciones arbitrarias y limitada defensa judicial para los reos. Sostuvo que el enfoque de El Salvador prioriza la protección de la población por sobre la opinión de terceros.

No tenemos empatía con terroristas. Les respetamos la vida y les damos comida, pero si las críticas vienen hacia nuestras cárceles de terroristas, no nos importa lo que digan”, afirmó.

También enfatizó que el objetivo del régimen de excepción es capturar “al último asesino serial” y que este se mantendrá vigente mientras existan pandilleros sin detener. “La democracia es hacer lo que el pueblo manda”, señaló, y destacó el apoyo popular al modelo del presidente Bukele, que supera el 90% según encuestas salvadoreñas.