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Vinka Jackson aborda los avances, desafíos y educación del consentimiento a poco más de un año de su incorporación en la ley chilena

POR Sofía Cereceda Sotta |

En conversación con Pauta Propia, la psicóloga y escritora abordó los avances y desafíos del consentimiento en Chile, a más de un año de su incorporación en la ley sobre delitos sexuales. Llamó a enseñar el respeto por los límites desde la infancia y advirtió que “las leyes van más lento que la tecnología”.

La psicóloga y escritora Vinka Jackson, especialista en ética del cuidado, abordó en Pauta Propia los avances y desafíos en torno al consentimiento, a poco más de un año de que Chile incorporara este concepto de forma explícita en su legislación sobre delitos sexuales.

Jackson advirtió que, pese a los cambios culturales, aún persisten “zonas grises” donde las vulneraciones ocurren sin violencia física ni testigos. “Todavía se habla de consentimiento implícito, cuando eso no existe. Implícito solo existe en el dentista”, ironizó, enfatizando que debe ser un acuerdo informado, libre y reversible.

La psicóloga explicó que el consentimiento no se limita a una respuesta binaria, sino que abarca la posibilidad de expresar distintas formas de preferencia. “El expresar una preferencia, ya sea sí, ya sea no, incluso expresar un no sé y dame tiempo, no es necesariamente un desaire, ni una falta de afecto, ni una amenaza de la estabilidad de la relación cualquiera sea esta, o de la salud de la relación; al revés, mientras más podamos decirlo, más sano es”, señaló.

“El consentimiento se enseña acompañando a los niños en sus límites”

La psicóloga explicó que enseñar el consentimiento comienza “acompañando a los niños desde muy chiquitos sobre una base de reconocer que tienen derechos, que son personas. El ir acompañando sus preferencias, sus límites, sus no, sus después”.

Enfatizó que esta enseñanza debe formar parte de la educación y la vida cotidiana, promoviendo el respeto por los propios límites y los de los demás desde la primera infancia.

“Sería bueno permitir a los niños encontrar su forma de saludar. La cordialidad no va obligada de la mano de una expresión física específica”, señaló, subrayando que el respeto por los límites personales comienza en gestos tan simples como no forzar abrazos o besos.

Asimetrías de poder

Jackson también abordó las asimetrías de poder que dificultan un consentimiento realmente libre, presentes tanto en espacios laborales como familiares o afectivos.

“Ahí hay una coerción que aunque no nos parezca como tan concreta en el sentido de una amenaza, activa todos los temores de pérdida, pelear, que el otro te deje de querer, que la cuestión se deteriore. Dependemos tanto de la aceptación también de los otros. Somos seres súper relacionales”, explicó.

En esa línea, sostuvo que el consentimiento requiere también revisar las dinámicas de poder y cuidado que atraviesan la vida cotidiana, y promover contextos donde todas las personas puedan expresar sus límites y decisiones sin temor ni presión.

Desafíos legales

La psicóloga también abordó los desafíos que enfrenta la legislación frente a los cambios culturales y tecnológicos.

“Las leyes van más lento que la tecnología”, afirmó, al subrayar la necesidad de que la normativa se actualice y logre responder a los nuevos contextos donde el consentimiento se pone a prueba.

Revisa la entrevista completa en el video insertado en la nota para profundizar en la mirada de Vinka Jackson sobre el consentimiento y la ética del cuidado.