“Reitero mi absoluta inocencia”: Felipe Berríos tras fallo de la Corte de Apelaciones que dejó sin efecto juicio por abuso sexual
En una declaración pública, el sacerdote acusó falta de colaboración de la Compañía de Jesús y la Fundación para la Confianza.
El sacerdote Felipe Berríos valoró la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago que dictó su “sobreseimiento total y definitivo” de los cargos de abuso sexual de una persona mayor de 12 años en el año 2000.
Se trata de la sentencia definitiva de la investigación penal que se mantenía pendiente y que dejó sin efecto la resolución dictada por el juez del 34° Juzgado del Crimen de Santiago.
En junio, dicho tribunal había decretado el sobreseimiento total y definitivo del exjesuita por prescripción de la acción penal. Sin embargo, en esa resolución el juez dio por acreditado un hecho ocurrido el 17 de agosto de 2000, durante un retiro espiritual, lo que no tuvo consecuencias penales debido al tiempo transcurrido.
Los descargos de Berríos
Por medio de una declaración pública, Berríos, reiteró su inocencia y señaló que “la resolución deja de manifiesto que el juez de primera instancia fue más allá de sus atribuciones e infringió el debido proceso al dictar su resolución”.
En tanto, manifestó su “satisfacción por el resultado de esta causa se inició, a mi solicitud, con el objeto de que se aclararan -por los tribunales de mi país y en el marco de un procedimiento transparente seguido ante jueces imparciales- las imputaciones que se me hicieron en el marco de una investigación canónica iniciada por una falsa denuncia de la Fundación para la Confianza, que curiosamente prefirió ventilar este caso en el Vaticano y no en los tribunales de justicia”.
“Como he sostenido desde el primer día y como lo ratifica la sentencia de hoy, el procedimiento canónico no es garantía de debido proceso ni de justicia, ya que al amparo del secreto impide que la opinión pública sepa de qué y con qué prueba se me acusó; y por qué y con qué prueba se me condenó en ese ámbito”, añadió.
Luego lamentó que “la Fundación para la Confianza y la Compañía de Jesús se hayan rehusado a colaborar con la investigación judicial y que haya sido necesario llegar a la incautación judicial del informe de la investigación canónica para que el Poder Judicial pudiera llegar a conocer e investigar los hechos de los cuales se me acusaba”.
Por último, afirmó que “reitero, una vez más, mi absoluta inocencia en los hechos que falsamente se me imputaron y reafirmo que, en las circunstancias que sean, seguiré siempre dedicado a servir, con humildad, a la gente que me necesita”.