Machado salió clandestinamente de Venezuela rumbo a Oslo con apoyo de EE.UU.
La líder opositora abandonó el país en una operación discreta que la llevó hasta Curazao antes de volar a Europa. No logró llegar a tiempo a la ceremonia del Premio Nobel, pero confirmó que se dirigía a Oslo mientras persisten las amenazas contra su vida y la persecución a su equipo político.
María Corina Machado habría abandonado Venezuela el martes en una operación coordinada con apoyo de Estados Unidos, según información publicada por The Wall Street Journal.
La opositora emprendió su huida en un barco que zarpó desde la costa occidental del país hacia la isla de Curazao, en un movimiento mantenido en estricta reserva debido al riesgo que enfrentaba tras más de un año en la clandestinidad.
Una salida secreta en medio de la persecución
Machado llevaba 16 meses oculta para evitar su captura por el gobierno de Nicolás Maduro, que mantiene presos a más de un centenar de sus colaboradores y ha obligado a otros a esconderse o exiliarse.
La dirigente también tenía prohibición de salida del país desde hace más de una década, un obstáculo adicional para cualquier intento de escape.
Camino a Oslo tras perder la ceremonia del Nobel
La salida de Venezuela ocurrió apenas un día antes de la entrega del Premio Nobel de la Paz. Aunque no pudo llegar a tiempo para recibirlo personalmente, la opositora logró comunicarse con el Comité Nobel para asegurar que estaba rumbo a Oslo.
En una llamada publicada por la organización, Machado dijo que “muchas personas” arriesgaron sus vidas para hacer posible su viaje. Añadió que se disponía a abordar un avión, sin que se especificara desde dónde ni en qué momento se realizó la comunicación.
Desde Oslo, el director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken, reconoció que el traslado fue “más complicado de lo previsto” y recordó que Machado vive bajo amenaza de muerte del régimen venezolano, una situación que, afirmó, trasciende las fronteras del país.
Antecedentes de operaciones discretas
La complejidad del operativo se suma a otros esfuerzos recientes para sacar a integrantes de su entorno del país.
En mayo, cinco colaboradores que se encontraban refugiados en la embajada argentina en Caracas lograron salir de Venezuela en una operación también apoyada por Estados Unidos, cuyos detalles aún se desconocen.