Joaquín Villarino analiza en La Mesa de Todos los desafíos estructurales y las oportunidades que enfrenta la minería tras la elección presidencial
En Pauta Propia, el presidente ejecutivo del Consejo Minero, analizó el escenario que enfrenta el sector tras la elección presidencial y destacó que Chile llega bien posicionado, aunque con desafíos relevantes.
La minería volvió al centro del debate público en un momento decisivo para el país. En La Mesa de Todos de Pauta Propia, Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, analizó el escenario que enfrenta el sector tras la elección presidencial y destacó que Chile llega bien posicionado, aunque con desafíos relevantes.
“Yo lo resumo con bastante optimismo, pero con una cuota importante de realismo”, afirmó.
Una cartera de inversión histórica
Uno de los puntos centrales fue el nivel de inversión proyectado para los próximos años. “La cartera de inversiones que acaba de dar a conocer Cochilco supera los 100.000 millones de dólares, lo cual es un récord histórico. Nunca habíamos tenido una cartera de inversiones de más de 100.000 millones de dólares”, destacó Villarino.
A partir de ese diagnóstico, el presidente ejecutivo del Consejo Minero planteó que el escenario actual representa una oportunidad relevante para el país, siempre que se generen las condiciones necesarias para concretar los proyectos en cartera.
Permisos: un consenso transversal
Villarino sostuvo que uno de los principales cuellos de botella está en la permisología. “Nuestro sistema de permisos es un sistema burocrático, lento y que no se ha puesto al día”, señaló, subrayando que se trata de una agenda compartida.
En ese sentido, destacó que “el propio gobierno saliente es un gobierno que lideró una transformación en el sistema de permisos sectoriales”, lo que —a su juicio— demuestra que la necesidad de agilizar los permisos es una agenda transversal, que “no pertenece al gobierno electo”, sino que concita acuerdo en amplios sectores del país.
Desarrollo sin sacrificar estándares
El presidente ejecutivo del Consejo Minero enfatizó que agilizar inversiones no implica retrocesos. “Eso no significa ni sacrificar el medio ambiente, ni tampoco sacrificar las relaciones con las comunidades”, sostuvo, recalcando que el desarrollo minero debe ser compatible con altos estándares ambientales y sociales.
Un problema estructural de competitividad
Sobre la posición de Chile frente a otros países mineros, Villarino fue categórico al señalar que la pérdida de competitividad no es solo coyuntural, sino que responde a factores de fondo. “Si me pregunta si es estructural, la respuesta es sí. Es bastante estructural”, afirmó, advirtiendo que existen condiciones que se han ido consolidando en el tiempo y que hoy afectan la capacidad del país para atraer y ejecutar nuevas inversiones.
En ese diagnóstico, el presidente del Consejo Minero apuntó a elementos como el aumento de los costos energéticos, los problemas de productividad y los extensos tiempos regulatorios, factores que —según explicó— han ido posicionando a Chile en desventaja frente a otros países productores.
Diálogo laboral y señales políticas
En el ámbito laboral, Villarino relevó la necesidad de fortalecer el diálogo entre los distintos actores del sector, como una condición clave para dar estabilidad a la industria y viabilizar proyectos de largo plazo. A su juicio, muchas de las tensiones que se producen podrían abordarse con mayor coordinación y voluntad de entendimiento.
“Muchas veces lo que nos hace falta es simplemente sentarnos a conversar”, afirmó, valorando los espacios de diálogo entre empresas, trabajadores y el Estado.
En esa misma línea, advirtió que el contexto social exige respuestas oportunas por parte de la autoridad. “Las personas nos damos cuenta que pierden la paciencia relativamente rápido”, señaló, apuntando a un escenario de alta sensibilidad social y expectativas elevadas.
¿Cuáles son las decisiones que marcarán el futuro de la minería chilena? Revisa la entrevista completa en el video inserto y escucha el análisis en profundidad de Joaquín Villarino.