Rodrigo Álvarez analiza el triunfo de José Antonio Kast: una oportunidad más que una base ideológica
En Pauta Propia, el exministro y cercano colaborador del presidente electo, abordó el rol del nuevo electorado, la presión por resultados rápidos en seguridad y economía, y los desafíos de gobernabilidad y continuidad política.
El triunfo de José Antonio Kast volvió a mover con fuerza el péndulo político chileno. Para Rodrigo Álvarez, exministro, exdiputado y cercano colaborador al republicano, el resultado expresa cansancio ciudadano y una demanda urgente de orden y resultados, más que una adhesión ideológica sólida.
Una oportunidad más que una base propia
Para Álvarez, el resultado refleja un respaldo condicionado al contexto actual. “Hace apenas cuatro años y medio atrás, toda la derecha chilena unida gobernando el país apenas sacó el 20% de los votos para elegir la Convención Constituyente. Cuatro años y medio después, que es un soplo en la historia de un país, sacamos tres veces más de votos”, afirmó en Pauta Propia,
“Eso no es un voto propio, eso es que te dieron la oportunidad una vez más“, agregó.
Explicó que el apoyo a Kast se entiende a partir del rechazo al ciclo político reciente y de su capacidad para conectar con las principales preocupaciones ciudadanas.
A su juicio, el desafío ahora es administrar esa oportunidad y responder a las prioridades más urgentes, especialmente en materia de seguridad y economía. Y ese desafío, advirtió, está directamente ligado al tipo de electorado que hoy sostiene ese respaldo.
El nuevo electorado y una paciencia limitada
Ese cambio, explicó, está directamente relacionado con el voto obligatorio. “Tenemos entre tres y cuatro millones de chilenos que habitualmente no votaban, que no querían saber nada del sistema, que han ido a votar, pero en general han votado de manera muy sensata y eso tenemos que cuidarlos con las expectativas”, señaló.
Por lo mismo, advirtió que se trata de un respaldo frágil. “Es una reserva que en un momento se puede cansar si es que no se cumple la expectativa”, subrayó, apuntando a un electorado exigente y poco tolerante a la demora.
Gobernar rápido: economía y seguridad
Esa presión explica, a su juicio, la necesidad de instalar un “gobierno de emergencia”. “Tu preocupación máxima es temas de economía y temas de seguridad”, afirmó, recalcando que el margen inicial es estrecho porque “el presupuesto del primer año no es tuyo” y gran parte del gasto ya está comprometido.
Por eso, sostuvo que el foco debe estar en “respuestas muy rápidas y concentradas en seguridad y economía” que permitan mostrar resultados visibles en el corto plazo.
Congreso y continuidad
Sobre el escenario legislativo, el cercano colaborador de Kast sostuvo que hay espacio para la política. “Esta composición del Congreso es la mejor que ha tenido la derecha en 84 años“, aseguró, planteando que el desafío será convencer, acordar y construir mayorías.
En ese marco, Álvarez insistió en la necesidad de pensar más allá de un solo período presidencial y evitar errores del pasado. “Así no funcionan las democracias exitosas“, dijo, subrayando que la continuidad política es clave para consolidar cambios.
Citando a Jaime Guzmán, cerró con una definición que, a su juicio, resume el desafío del nuevo gobierno: “Tu deber ético es hacer bien el trabajo y tu deber político es encontrar tu sucesor“.
¿Cómo se gobierna con expectativas altas y paciencia corta? Revisa la entrevista completa en el video inserto y escucha el análisis completo de Rodrigo Álvarez.