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Mario Benítez (ANOP)advierte crisis estructural: “Cuando el crimen organizado se apodera de las cárceles (…) hay un riesgo importante para la democracia””

POR María Alejandra Gallardo Contreras |

El presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, advirtió en Radio Pauta que la red de corrupción detectada en Gendarmería evidencia una crisis estructural del sistema penitenciario, marcada por el avance del crimen organizado, falencias en el control interno, precariedad laboral y la necesidad urgente de reformas profundas.

En Primera Pauta de Radio Pauta conversamos con Mario Benítez, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP), quien analizó el alcance del caso de corrupción que involucra a gendarmes y civiles, y advirtió que la situación revela una crisis estructural más profunda al interior del sistema penitenciario chileno.

Advertencia por avance del crimen organizado y falencias estructurales en el sistema penitenciario

A su juicio, los hechos conocidos no solo son graves, sino que confirman advertencias que la asociación viene realizando desde hace años sobre la penetración del crimen organizado en las cárceles del país.

Benítez fue enfático en señalar que el fenómeno trasciende casos aislados. “Cuando el crimen organizado se apodera de las cárceles (…) hay un riesgo importante para la democracia del país”, afirmó, y subrayó que lo ocurrido debe ser leído como una amenaza a la seguridad nacional y no únicamente como un problema administrativo o disciplinario.

Control interno debilitado y redes de corrupción

Durante la entrevista, el dirigente explicó que Gendarmería mantiene buenos niveles de control perimetral, con bajas tasas de evasión, pero enfrenta serias dificultades para ejercer control efectivo al interior de los recintos penales.

El hacinamiento, la sobrepoblación penal y la escasez de funcionarios por módulo dificultan inhibir la actividad delictiva interna, escenario que ha sido aprovechado por redes criminales con alto poder económico.

Bandas extranjeras, precariedad laboral y un escenario propicio para la corrupción

Benítez planteó que el ingreso masivo de bandas criminales extranjeras en los últimos años ha modificado radicalmente la dinámica carcelaria. Indicó que la población penal extranjera pasó de representar cerca del 3% a aproximarse al 20%, lo que ha incrementado la presión, la oferta de dinero y los intentos de corrupción sobre funcionarios.

A esto se suma, según explicó, una cultura institucional debilitada, con falencias en la formación, en los procesos de selección y en la carrera funcionaria.

La falta de incentivos, los bajos sueldos del personal de base y las escasas posibilidades de ascenso generan un escenario de vulnerabilidad frente a la cooptación del crimen organizado, aunque recalcó que nada justifica la corrupción.

Llamado a reformas profundas y a investigar “caiga quien caiga”

Finalmente, el presidente de la ANOP sostuvo que la actual crisis debe ser enfrentada con investigaciones profundas, sin distinciones de rango, y con reformas estructurales que fortalezcan la identidad, la disciplina y las condiciones laborales de Gendarmería.

De lo contrario, advirtió, los esfuerzos del Estado por combatir el crimen organizado seguirán debilitándose desde el interior de las cárceles.