Daniel Johnson: “No creo que podamos tener resultados que muestren a Chile más seguro de lo que éramos antes de partir el año”
El director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana analizó en Radio Pauta los avances institucionales en seguridad, el persistente temor ciudadano, el rol de la migración, los homicidios, la corrupción y los desafíos que enfrentará el próximo gobierno en un escenario de altas expectativas.
En Pauta de Análisis de Radio Pauta conversamos con Daniel Johnson, director ejecutivo de Fundación Paz Ciudadana, sobre el balance en materia de seguridad al cierre de 2025.
Su diagnóstico fue claro: Chile no es hoy un país más seguro que a comienzos de año, aunque sí cuenta con una institucionalidad más robusta para enfrentar el fenómeno delictual.
“No creo que todavía podamos tener resultados que puedan mostrar a Chile como un país más seguro”, afirmó.
Seguridad en Chile: avances institucionales, temor persistente y desafíos de largo plazo
Uno de los principales avances, explicó, es la creación del Ministerio de Seguridad. Johnson valoró su enfoque basado en evidencia y su mirada integral, que incorpora prevención temprana y reinserción, aunque advirtió que sus efectos serán de mediano y largo plazo.
“Eso no es inmediato, depende de cómo se termine el proceso de implementación”, señaló, subrayando además la falta de preparación de algunos equipos técnicos.
Cambios institucionales y crimen organizado
Otro hito relevante es la puesta en marcha de la Fiscalía Supraterritorial, llamada a fortalecer la persecución del crimen organizado. Johnson sostuvo que esta nueva institucionalidad permitirá investigar mejor a organizaciones internacionales y a bandas con presencia en múltiples territorios del país.
También expresó reparos frente a la creación de policías municipales, alertando sobre riesgos de coordinación y eventuales problemas de corrupción, como ha ocurrido en otros países.
En cuanto a la percepción de inseguridad, el director de Paz Ciudadana afirmó que Chile mantiene históricamente altos niveles de temor, hoy exacerbados por el aumento de delitos violentos y la migración.
Explicó que el fenómeno migratorio genera miedo por tratarse de “un otro desconocido”, aunque aclaró que no es sinónimo de mayor criminalidad.
Homicidios, migración y expectativas políticas
Johnson destacó que, pese a la baja en la tasa de homicidios en los últimos dos años, la ciudadanía no percibe ese descenso.
“Vamos a seguir viendo casos de homicidios y eso no hace sentir más segura a la gente”, dijo, agregando que el delito está altamente focalizado en ciertos territorios, vínculos delictuales y población migrante, que es más víctima que responsable.
Cambio de gobierno, “mano dura” y el riesgo de expectativas imposibles de cumplir
Sobre el cambio de gobierno, advirtió un posible choque de expectativas frente a promesas de “mano dura”. A su juicio, las medidas de corto plazo no generan efectos permanentes y el foco debe estar en prevención temprana y reinserción.
“No basta el control; tenemos que evitar que siga creciendo la cantidad de personas motivadas a cometer delitos”, concluyó.