50 años en Primera Persona

Javiera Parada y su camino desde el dolor hacia la esperanza

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POR Francisco Gomez |

En el cuarto capítulo de “50 años en Primera Persona”, la actriz conversó con Cristián Warnken sobre cómo salió adelante luego del crimen de su padre en la dictadura.

Al cumplirse cinco décadas del Golpe de Estado y en momentos en que la política se crispa en la antesala de esta conmemoración, Radio Pauta invita a reflexionar sobre el presente y el futuro del país con el ciclo de conversaciones “50 años en Primera Persona”: 10 relatos íntimos de quienes vivieron el golpe y sus consecuencias desde distintas veredas. De lunes a viernes de 19:00 a 19:30 horas por la 100.5 fm, por Pauta.clSpotify y Apple Podcast.

En el tercer capítulo de este ciclo, Cristián Warnken, conversó con Javiera Parada, conocida gestora cultural e hija del sociólogo José Manuel Parada, asesinado en dictadura en el año 1986.

Javiera Parada: “Del dolor a la esperanza”

La actriz carga con una historia familiar marcada por uno de los casos que causó mayor impacto durante la dictadura debido a las circunstancia en que se llevó a cabo.

Se trata del “caso degollados”, en que su padre José Manuel Parada fue asesinado junto a otros dos militantes del partido comunista, Sergio Nattino y Manuel Guerrero (padre de quien Manuel Guerrero Antequera, actual hombre a cargo de la conmemoración de los 50 años en el Gobierno).

Javiera Parada, comentó su rabia al momento de dejar el país durante la dictadura. “Cuando me fui, yo no quería vivir en Chile. Me dolía mucho, me costó mucho entender los ritmos de la transición… estaba muy enojada”, dijo.

Pero ahora entiendo lo que ocurrió. Por qué los ritmos no eran tan rápidos como a mí a los 18 años hubiera querido. Entendí que los procesos de transición en países que han vivido fracturas tan grande como la que vivimos nosotros, son así”, explicó la gestora cultural.

Javiera Parada: “No he vivido nunca con el odio como un motor”

Parada reflexionó sobre cómo pudo reconstruir su historia, pasando desde la rabia inicial, hacia la esperanza. “Por supuesto que no he perdonado a los asesinos de mi padre. Pero creo que no he vivido nunca con el odio como un motor. Más bien me ha movido el amor profundo por la vida que él me transmitió”.

La actriz agregó que “es muy importante que en este país haya justicia. Pero creo, que las sociedades no pueden vivir pegadas en el odio ni en el dolor”.

Por último, Javiera Parada reflexionó sobre que “es muy importante sacar lecciones de por qué llegamos donde llegamos y qué cosas no pueden repetir bajo ninguna circunstancia para construir un mejor país”.

Revisa el capítulo completo aquí