La cuestionable decisión de convertir Bandera en un paseo peatonal
El arquitecto y urbanista Luis Eduardo Bresciani explica que, por sus características, Bandera debería integrar peatones, bicicletas y buses. Para paseo peatonal, él dice que "habría escogido otra calle".
El arquitecto Luis Eduardo Bresciani, panelista de Voces de la Gran Ciudad, de PAUTA100.5, opina sobre la decisión del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, de que la calle Bandera se convirtiera en un paseo peatonal permanente: "A mí no me gustó la decisión", ya que le parece "improvisada".
Aunque afirma que, para él, "cualquier espacio que se le entregue al peatón, es bueno para la ciudad" y que se debe expulsar los vehículos privados del centro, hay otros factores que debieron tomarse en cuenta antes de tomar la decisión. Bandera, explica, es una arteria importante, que une San Bernardo con Independencia -"una de las pocas conexiones largas de ese tipo", dice el arquitecto- y era además una de las pocas calles que cruzaba la Alameda en forma subterránea.
Bresciani cuenta que, cuando Carolina Tohá era alcaldesa de Santiago, se creó un plan integral para el centro de la ciudad que buscaba aumentar sistemáticamente el espacio para los peatones, pero combinándolo con espacios de movilidad para las bicicletas y el transporte público, "que es lo que hace que un buen centro funcione", afirma el arquitecto. Bandera formaba parte de ese plan, pero como un espacio que integraba peatones, ciclovía y buses, excluyendo los automóviles privados. Por ello, él dice que habría elegido otra calle para convertir en paseo peatonal exclusivo, como Morandé: "Tengo la impresión de que aquí no hay un plan, que aquí hay más bien una presión ciudadana por un lugar que la gente se tomó", sostiene Bresciani.
El arquitecto explica además en qué consiste el urbanismo táctico, que es la estrategia que se estaba aplicando en calle Bandera: hacer intervenciones transitorias para testear cómo funcionan. Luego se evalúa el impacto de la intervención y, a partir de los datos obtenidos, se toman decisiones urbanas permanentes. Dice que aprender del comportamiento de las personas funciona mejor que hacer planes a partir de los datos y simulaciones: para él, esa "es una buena manera de hacer ciudad".
Cada partido deja, en promedio, 14 toneladas de desperdicios. Arauco, auspiciador de La Roja, puso en marcha un plan de recolección y reciclaje de los desechos.
Avanzar en simplificar una fragmentada institucionalidad y poner metas claras, como se ha hecho con las energías renovables o la descarbonización, son parte de las propuestas de la entidad.
Desde el 2004, y con 20 humedales bajo su cuidado, la entidad se posiciona como una de las pioneras en Chile en preocuparse por estos fundamentales ecosistemas.