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Dueño de KFC y Pizza Hut en China resiste desaceleración con inteligencia artificial

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Bloomberg
POR Gabriela Villalobos |

Los restaurantes especializados en pollo frito reciben el pago a través de reconocimiento facial y el helado es servido por brazos robóticos.

El propietario de KFC en China está avanzando con sus planes de expansión, con la apertura de dos tiendas al día en el mercado de consumo más grande del mundo y apostando por la tecnología para ayudarlo a reducir costos, aun cuando los fabricantes de automóviles y las empresas industriales dan señales de que la demanda se está debilitando.

Yum China Holdings Inc., la cadena de comida rápida más grande del país que opera las marcas KFC y Pizza Hut, está inaugurando nuevos restaurantes al segundo ritmo más acelerado en 30 años y ve el potencial de abrir más de 11.000 establecimientos adicionales, dijo la directora ejecutiva, Joey Wat, en una entrevista en Shanghái el martes.

Aunque la guerra comercial con EE.UU. y el crecimiento económico más lento desde 1990 tienen a compañías como Caterpillar Inc., Volkswagen AG y Apple Inc. en alerta porque los consumidores chinos están en retirada, Wat se mantiene optimista sobre las perspectivas para el pollo frito y la pizza de masa gruesa. Yum se posiciona como un conjunto de marcas divertidas, impulsadas por la tecnología y dirigidas a la creciente clase media de China, en marcado contraste con sus homónimos en Estados Unidos, centrados en tarifas de bajo costo.

“Creemos que el camino para el crecimiento es bastante sólido”, dijo Wat, exdirectora general de AS Watson Group UK y anterior CEO de Yum China, con sede en Shanghái, durante un año. “Estamos en 1.200 ciudades en China, lo que parece mucho, pero hay otras mil ciudades en China sin KFC. Hay un enorme espacio para el crecimiento”.

Escindido en 2016 de la matriz Yum! Brands Inc., la promesa del gigante de la comida rápida a los inversionistas de brindar acceso al acelerado ritmo de crecimiento de China se ha cumplido de manera desigual. Los ingresos generales han aumentado un 25% y las utilidades un 33% desde 2016, pero Pizza Hut, que se está convirtiendo en un destino gastronómico para las familias de clase media, ha tenido que luchar para ganar terreno.

Servidores robóticos

Los restaurantes de KFC aquí reciben el pago a través de reconocimiento facial, el helado es servido por brazos robóticos y los clientes pueden controlar la música de fondo mediante sus teléfonos móviles como si fuera un tocadiscos de la nueva era. Taco Bell en China tiene graffitis artísticos en las paredes y música hip-hop, mientras Pizza Hut ofrece innovaciones mileniales como la pizza de higo y arándano.

El gasto promedio de los consumidores en KFC es de solo 30 yuanes (US$4,50), dijo Wat.

“En comparación con las empresas de precios mucho más altos, indudablemente tenemos la ventaja”, agregó Wat, de 47 años.

A largo plazo, la compañía ve un potencial para abrir más de 20.000 puntos de venta en China a medida que sigue avanzando hacia ciudades menos desarrolladas fuera de las metrópolis más pobladas de Shanghái y Pekín, dijo Wat. Cuando se inaugura un KFC en una ciudad china pequeña, le siguen los trabajos, la infraestructura logística y otros restaurantes y tiendas, lo que transforma a la cadena en un referente para el desarrollo económico, dijo.