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La desigualdad del verde en Chile

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PABLO ROJAS MADARIAGA/AGENCIAUNO
POR Periodista Practicante |

Mientras Las Condes y Providencia tienen más de 70% de su superficie con vegetación, en Lo Espejo y Renca es menor al 30%. Tampoco hay una distribución pareja a nivel nacional. El Minvu avanza en una nueva política.

Según un estudio el Observatorio de Ciudades de la UC, al cual tuvo acceso PAUTA y que será publicado en unos días, el porcentaje de biomasa, es decir de vegetación, que tienen los distintos parques y plazas en la Región Metropolitana, varía considerablemente entre algunas comunas.

Mientras que Lo Espejo, Renca y El Bosque el porcentaje de vegetación que cubre los parques y plazas no supera el 27%, en otras como Las Condes y Providencia la masa verde se extiende por más del 70% de la superficie de estos terrenos.

Porcentaje de áreas verdes en las comunas metropolitanas, según el estudio del Observatorio Ciudades UC, pronto a ser publicado.

Se trata de una constatación de la desigualdad del verde que además se proyecta a todo el país. Y, ante ello, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está elaborando una nueva política específica sobre los parques urbanos.

La desigualdad en el país

En Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha definido como ciudades a aquellas entidades urbanas que albergan a más de 5.000 habitantes. A esto se suman también aquellas que, sin superar dicha población, cumplen con la característica político-administrativa de capital regional o provincial.

  • 260 entidades urbanas caben dentro de esta categoría en el territorio nacional.
  • 61 de ellas se encuentran en la Región Metropolitana (RM).

Revise aquí el documento del INE sobre definiciones de ciudades, pueblos, aldeas y caseríos:

La Región Metropolitana abarca una mayor cantidad de kilómetros cuadrados destinados a parques urbanos. Suman, en total, 2.477 hectáreas, una superficie similar a la que tiene la comuna de Renca (24 km2), por ejemplo, y significa que más de un 45% de las hectáreas verdes urbanas están concentradas en esta región.

Según el Catastro de Parques Urbanos 2017-2018, realizado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) , las regiones de Arica y Parinacota (superficie total de 16.873 km2), de Tarapacá (41.800 km2) y de Aysén (108.494 km2) son aquellas que se encuentran en mayor medida al debe en cuanto a parques urbanos: allí esos espacios ocupan 0,32, 0,46 y 0,64 kilómetros cuadrados, respectivamente.

Basta con imaginar que, incluso si se suman las tres superficies de estos parques, la totalidad de dicha extensión alcanza a cubrir solamente un 19,7% del Parque Metropolitano, para notar que la diferencia en materia de distribución es abismal.

“El diagnóstico que maneja el Minvu refleja una enorme inequidad respecto del recurso parques a lo largo de todo el país”, comenta la jefa de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, Paz Serra. Agrega que esto se refleja no solamente en la distribución entre comunas dentro del área metropolitana, sino que de manera considerable al comparar las regiones del norte con respecto a las del sur.

Según el geógrafo y director del Observatorio de Ciudades UC, Ricardo Truffello, esta distribución se podría atribuir a distintos motivos. Entre ellos, el más destacado parece también el más evidente: hay más población en la Región Metropolitana.

En ello concuerda Trinidad Vidal, directora de Investigación y Desarrollo de Fundación Mi Parque. Aunque los catastros sí reflejan una distribución desigual, ese dato por sí solo no es suficiente para hablar de inequidad en la distribución. “El catastro indica que en la Región Metropolitana está el 45% de las hectáreas destinadas a parques urbanos, pero al mismo tiempo ahí vive el 40% de la población nacional”, señala. “En esa lógica, la demanda de parques se vería satisfecha con esa superficie”, agrega.

Ricardo Truffello agrega otro factor: el climático, que podría dificultar que en ciertas regiones se emplacen parques urbanos. 

Una mejor medida: metros per cápita

Para el catastro que realizó el Minvu se contabilizaron 1.678 parques urbanos, los cuales debían ser de acceso público y su superficie mayor a 5.000 m2. En total estos sumaron 5.389 hectáreas a nivel país, pero la distribución de estas varía un poco si lo que se busca medir es la cantidad de superficie verde urbana por cada habitante de una región.

Según el Sistema de Indicadores y Estándares del Desarrollo Urbano (Siedu), realizado en conjunto por el INE, el Minvu y el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), el estándar mínimo que se debería alcanzar para garantizar el cumplimiento de este indicador es de 10 m2 por habitante.

De 117 comunas que fueron catastradas en Chile, 89 no estarían cumpliendo con dicho estándar.

Si se analiza desde la perspectiva, la que encabeza la lista es la Región de Los Ríos, con 10,5 m2 de área verde urbana por persona. Por otra parte, cada ciudadano de la Región Metropolitana cuenta con 3,6 m2 promedio de parque, y las regiones de Tarapacá y de Arica y Parinacota seguirían viviendo un déficit, con solo 1,5 m2 por persona en promedio.

Según cifras del Banco Mundial, en 2018 el 87,5% de la población chilena vivía en áreas urbanas. Esto se traduce en aproximadamente 16.200.000 personas. Si se sacan los cálculos a cada uno de ellos le estaría correspondiendo, en promedio, 3,3 m2 de parque urbano.

Es decir, el estándar que plantea el Siedu aún está lejos de cumplirse.

La dificultad en el acceso

No basta, claro, con el metraje. Debe haber una facilidad de acceso a esos espacios.

He ahí el riesgo de simplemente distribuir las superficies de áreas verdes por habitante. Trinidad Vidal explica que el hecho de que la Región Metropolitana cuente con una enorme cantidad de hectáreas verdes no significa que necesariamente las personas las disfruten.

“Los grandes cerros parques, o las grandes extensiones, son un ejemplo de esto, ya que incrementan la superficie de áreas verdes, pero no quiere decir que todos los santiaguinos puedan llegar a ellas”, comenta la socióloga. Además, recalca que es sumamente importante que cada persona pueda acceder a un área verde que se encuentre a una distancia caminable desde su hogar.   

El Siedu también considera esta categoría en sus mediciones. Tiene un estándar: la distancia a una plaza pública, cuya superficie es menor a una hectárea, no debería superar los 400 metros. Asimismo, la distancia a los parques debería ser menor a los 3.000 metros.

Si esto se desglosa, haciendo una diferenciación entre parques y plazas según su extensión, los habitantes de comunas como Colina, Isla de Maipo, San Miguel, Viña del Mar, Cartagena y Quilpué, no contarían con un fácil acceso a plazas públicas. Del mismo modo, el acceso a parques que tienen los vecinos de Peñaflor, San Antonio, Maule y Limache, también se dificulta por las extensas distancias a recorrer.

Peor están comunas como Castro, que no cumplen con los estándares de acceso ni tampoco de extensión.

La calidad es lo principal

Según Paz Serra, lo más importante, más allá de los demás parámetros que se puedan medir, sería la calidad de los parques, es decir, su mantención. Precisamente esta “es una de las razones más importantes que nos llevaron a trabajar en una Política Nacional de Parques Urbanos”, señala la jefa de la División de Desarrollo Urbano del Minvu.

Esta política pública permitiría que se logren los recursos necesarios para conservar los parques, además de entregar orientaciones de diseño, de construcción, participación y otros aspectos. “Los parques hoy día son mucho más que áreas verdes, son verdaderamente los desahogos de ciudades en general bastante densas, sobre todo las áreas metropolitanas”, comenta Serra.

Dentro del concepto de calidad se encuentra una decena de categorías que hay que considerar y asegurar. La iluminación, seguridad, accesibilidad universal, equipamiento y porcentaje de biomasa son solo algunos de los términos que se están barajando en una mesa intersectorial compuesta por el Minvu, INE, Cedeus, Arquitectura UC, Observatorio de Ciudades, Ciudad con Todos y el IEUT, y que están hace más de un año evaluando los parámetros que se deberían considerar al momento de definir la calidad de un parque urbano.

El impacto en las personas y la consulta del Minvu

Según una investigación publicada en la revista Psychological Science, las personas que viven en ciudades con más espacios verdes tienden a reportar un mayor bienestar que aquellos que se desenvuelven en entornos sin parques, jardines u otros espacios cerca.

Pía Mora, socióloga e investigadora del Centro UC de Políticas Públicas, señala que la falta de acceso a este tipo de espacios, o que no cumplan con buenos estándares de calidad, influye fuertemente en la calidad de vida de las personas, sobre todo en aquellos que viven en ciudades.

Por todo ese tipo de razones, Paz Serra señala que desde el Minvu han ido región por región realizando dos tipos de reuniones. Una de ellas de naturaleza más gubernamental, convocando a distintos órganos del Estado; la otra buscando recopilar las opiniones y perspectivas de expertos de diversas áreas.

Además, y como estos espacios efectivamente son para todos, el Minvu está realizando una consulta ciudadana para que la población entregue su opinión. El objetivo que las personas manifiesten qué es lo que cada uno quiere que los parques urbanos cumplan en su entorno.

Para participar en la Consulta Ciudadana Política Nacional Parques Urbanos, pinche AQUÍ.