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Cómo un buen diseño puede cambiar la forma en que enfrentamos desastres naturales

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Guemil
POR Fernanda Monasterio |

La respuesta humana ante un desastre natural debe ser preparada. La iconografía puede jugar un rol fundamental.

Temblores, terremotos, tsunamis, aluviones, incendios forestales, erupciones volcánicas y temporales. En Chile los desastres de origen natural no solo son variados, sino que además son frecuentes.

Muchos de estos eventos paracen calamidades inevitables. En la gestión de riesgos, sin embargo, plantean que la clave es la preparación y eso le da una ventaja al ser humano.

Educar para gestionar

A las 3:34 horas del sábado 27 de febrero de 2010 comenzó uno de los mayores terremotos en la historia de Chile. Alarmados y desorientados, millones de chilenos se levantaron de sus camas y otros salieron de sus hogares para dirigirse hacia zonas más seguras.

En muchos casos, llegar a dicho espacio dependía fundamentalmente de entender la señalética dispuesta en el lugar.

Señalética de evacuación instalada en Viña del Mar / Foto: Agencia Uno

¿Qué hacen las personas para prepararse, prevenir o reaccionar ante una amenaza natural? ¿Con qué herramientas de información cuentan para visualizar, entender y decidir? Estas fueron algunas de las preguntas que motivaron a Rodrigo Ramírez, director de la Escuela de Diseño UC e investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), a analizar la reacción de los chilenos frente a este tipo de desastres.

Según Ramírez, en Chile las emergencias forman parte de las experiencias cotidianas. Por lo tanto, es un desafío permanente abordar las necesidades de información de las personas para articularlas. “Al ignorarlas se pierden oportunidades de entender cómo se interactúa con el riesgo o cuál es el desempeño de las comunidades al preparar, prevenir o reaccionar, aumentando potencialmente el impacto de un desastre”, asegura el diseñador.

El valor de la iconografía

Según señala Ramírez, para contar con una nueva mirada la gestión del riesgo, se debe entender cómo se viven las emergencias y evaluar la efectividad de las medidas adoptadas. “Al interactuar con información, herramientas gráficas como los íconos constituyen recursos ampliamente usados en la comunicación cotidiana. Asumidos como un supuesto lenguaje ‘universal’ que permite sintetizar significados, sorteando barreras culturales e idiomáticas”, explica.

Una iniciativa de íconos especialmente desarrollada para representar situaciones de emergencia es Guemil, creado por los investigadores y académicos de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica Rodrigo Ramírez y José Allard, quien también es investigador del Cigiden.

Guemil consta de una serie de símbolos que permiten representar situaciones y acciones aplicables antes, durante y después de un evento. Sin embargo, lo interesante es que los desarrolladores del proyecto implementaron una plataforma para evaluar si es que las personas comprendían estos símbolos o no.

Según Ramírez, diseñaron la plataforma digital para recoger interpretaciones, medirlas y evidenciar la efectividad de cada ícono. “En estas pruebas se recogen dos variables: significado y diferencias. Las respuestas están categorizadas para conformar indicadores de desempeño, lo cual permite recoger qué reconocen las personas en cada ícono”, indica.

“El alcance de esta función es internacional, y a 2020 se han recogido cerca de 22.000 respuestas provenientes de más de 30 países”, agrega.