La historia de Yungay, el nuevo barrio presidencial que eligió Gabriel Boric
El arquitecto Santiago Beckdorf relató los orígenes de esta zona santiaguina, su evolución histórica, sus casas y edificios, y su simbolismo político.
Fue uno de los temas del verano: Yungay fue el barrio elegido por el Presidente electo Gabriel Boric para vivir esta nueva etapa de su trayectoria política. Luego de descartar otros sectores y comunas, como San Miguel, por motivos de seguridad y logística, la residencia presidencial será una casa de quinientos metros cuadrados y 13 habitaciones en la esquina de Huérfanos con Esperanza.
Una elección que ha llamado la atención debido a que los últimos mandatarios han preferido vivir en el sector oriente de Santiago.
“Fundado en 1839, el barrio Yungay era originalmente una zona rural, propiedad del José Santiago Portales Larraín, padre del ministro Diego Portales, razón por la cual se le conocía como ‘los llanos de Portales’. Tras la muerte de Portales (padre), se lotearon los terrenos que fueron heredados por los hijos. De ahí salieron los terrenos donde hoy se ubica la Plaza Yungay y la Iglesia San Saturnino”, contó en Plaza Pauta el arquitecto Santiago Beckdorf, magíster en Arquitectura y Diseño Urbano del Bartlett School of Architecture y coordinador de posicionamiento de carrera y educación continua Arquitectura de la Universidad del Desarrollo.
Beckdorf agregó que “los terrenos ubicados en la parte poniente fueron adquiridos por el Estado para el desarrollo de la Quinta Normal y que el barrio Yungay fue el primer barrio diseñado en el período republicano de Chile; un trabajo del arquitecto José Vicente Larraín, casado con María Rosa Portales, hija del propietario original de las tierras”.
El nombre del barrio es posterior, y fue gracias al Presidente Joaquín Prieto, en honor a la Batalla de Yungay.
El arquitecto detalló que “los primeros habitantes del barrio eran familias acomodadas e influyentes en la escena política. Destacan las familias Domeyko y Falabella. De hecho, la primera dejó la Casa Domeyko, durante muchos años la residencia del destacado geólogo polaco Ignacio Domeyko, quien además de haber aportado grandes avances en el área de la minería, fue rector de la Universidad de Chile”.
Santiago Beckdorf destacó la variedad de estilos arquitectónicos de la zona. “Sus construcciones datan incluso del siglo XVIII y los estilos que se reconocen son principalmente el colonial, algunas obras art decó y otras influenciadas por la modernidad de la Bauhaus. Algunos de los hitos arquitectónicos son el Teatro Novedades, la Peluquería Francesa y quizás uno de los puntos más reconocibles es el monumento al roto chileno en la Plaza Yungay”.
“Si bien mucha de la arquitectura original sobrevivió a los terremotos de 1985 y 2010, hay un número importante de construcciones que fueron reemplazadas por edificios de viviendas que no han seguido con la línea arquitectónica del barrio. Esto explica que el barrio Yungay, junto con el barrio Brasil, hayan adquirido una declaratoria de zona típica, que ayuda a preservar el patrimonio cultural propio del lugar”, dijo.
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La casa de Boric
“Es un excelente ejemplo de la mezcla de estilos tan propia del barrio Yungay, lo que se conoce como eclecticismo arquitectónico”, explicó Santiago Beckdorf sobre la casa que habitará Gabriel Boric. Detalló que esta “da cuenta de ciertos rasgos que no responden a una línea definida, la coronación tiene ciertos aires medievales propios de ciertos estilos arquitectónicos de España. Aparece la ventana con arco y el balcón más propio de un gótico o barroco, y algunas perforaciones verticales que tienen ciertas reminiscencias neoclásicas. En su interior no tiene grandes espacios, sino que responde a una escala más doméstica”.
Por supuesto que la elección del barrio y de la casa es consistente con los requerimientos de seguridad que debe tener la vivienda de un mandatario. “No tener vecinos en altura, contar con al menos dos accesos, tener buena conectividad y acceso a ciertos servicios, y contar con buena disponibilidad de recintos para albergar diversos eventos”, explicó el arquitecto, junto con destacar que Boric “estará ubicado muy cerca del Palacio de La Moneda, lo que en términos prácticos resulta bastante conveniente”.
La lectura política
Para entender la elección de Gabriel Boric, Santiago Beckdorf destacó que “Chile no es un país que tenga una residencia presidencial fija, situación que sí ocurre en muchos países como Argentina, con la Quinta de Olivos; Perú y la casa de Pizarro; o la residencia del primer ministro británico, en el 10 de Downing Street. En Chile, el último presidente en utilizar el Palacio de La Moneda como residencia presidencial fue Carlos Ibáñez del Campo, entre 1952 y 1958. En el caso del Presidente electo Gabriel Boric, su lugar de residencia estaba en la región de Magallanes, junto a su familia, y en Santiago mantenía un arriendo de un departamento ubicado en el centro. Por lo tanto, a diferencia de los presidentes anteriores, estaba ante la obligación de buscar una nueva residencia que se adaptara a los aspectos de seguridad ya mencionados”.
Que haya descartado el sector oriente de la capital tiene, según, Beckdorf, una evidente lectura política. “Hubiera habido una profunda incoherencia si hubiera optado por lo primero, en vez de elegir una vivienda como la que finalmente eligió. Ahora, de ahí a que sea un gesto republicano, no lo creo”.
Revise la entrevista completa con Santiago Beckdorf en Plaza Pauta