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Combatiendo el ‘síndrome del edificio enfermo’ con flores y plantas interiores

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Pixabay
POR Manuel Izquierdo |

Un estudio realizado en Italia reveló que la vegetación puede reducir en un 20% la contaminación en casas, hospitales, escuelas y edificios públicos.

Alergias, molestias, mala iluminación, cambios de temperatura, partículas en suspensión y gases y vapores químicos, son algunos de los síntomas del ‘síndrome del edificio enfermo’, definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “una condición médica en la que las personas en un edificio sufren síntomas de enfermedad o se sienten mal sin razón aparente”.

Pero esto puede llegar a su fin, porque un estudio elaborado por el Instituto de Bioeconomía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Italia reveló este viernes que las plantas y las flores pueden reducir hasta en un 20% la contaminación dentro de los hogares, hospitales y escuelas.

Combatiendo el ‘síndrome del edificio enfermo’ con flores y plantas interiores

Según Coldiretti, una de las mayores agrupaciones de agricultores y ganaderos italianos -y colaboradora del informe-, “la introducción de algunas variedades específicas de plantas de interior como la sansevieria, la chamaedorea, la yuca, el ficus y la cheflera provocó un descenso de la quinta parte de la concentración de dióxido de carbono (CO2), un componente que provoca dolores de cabeza”.

La investigación, en la que también participaron asociaciones floricultores y floristas, agrega que “la concentración de partículas pm2,5, extremadamente peligrosas para la salud porque por su tamaño pueden llegar incluso a los alvéolos pulmonares, descendió un 15%”.

El estudio concluyó que introducir plantas de interior “es una solución simple, disponible y económica para contrarrestar el ‘síndrome del edificio enfermo’, que ocurre en escuelas, oficinas, hospitales y ambientes interiores en general, donde pasamos el 85-90% de nuestra vida”.

El rol de la flora no sólo se vuelve relevante en los recintos interiores, sino también en los espacios públicos, donde “son una solución importante para mejorar la calidad de vida, considerando que una planta adulta es capaz de captar del aire 100 a 250 gramos de polvo fino, mientras que una hectárea de plantas es capaz de absorber 20 mil kilos de dióxido de carbono del ambiente al año”.

La investigación se realizó en Florencia, en el centro de Italia, en el contexto del primer congreso de flores italianas, que tuvo lugar en Leverano (Lecce).

Las plantas, una barrera física para la contaminación

Según el académico del departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Universidad de Chile, Federico Luebert, las plantas contribuyen a disminuir la polución por dos razones.

La primera es que “son una barrera física para el traslado de contaminantes”, pero también que “para su proceso de fotosíntesis, asimilan dióxido de carbono y liberan oxígeno. Sin embargo, es necesario ver cómo queda el balance, pues también liberan algo de dióxido de carbono”.

El especialista plantea, en conversación con Radio Pauta, que la función más importante “es la cuestión física” que, a su juicio, se replica también en las calles, veredas y espacios públicos.