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El icónico edificio de la Bolsa pasará a manos de Territoria tras acuerdo por UF 320.000

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POR María Alejandra Gallardo Contreras |

La Bolsa de Santiago y el Holding Bursátil Regional firmaron una promesa de compraventa con la inmobiliaria, que tendrá hasta 18 meses para cumplir las condiciones que permitan concretar la operación. El inmueble seguirá funcionando con normalidad mientras se tramitan permisos y autorizaciones.

El edificio de calle La Bolsa N°64, sede histórica de la Bolsa de Santiago, ya tiene comprador: la inmobiliaria Territoria. La operación fue oficializada mediante un hecho esencial remitido por la Bolsa y el Holding Bursátil Regional.

La transacción quedó establecida en UF 320.000, equivalente a $12.686 millones. El acuerdo contempla dos pagos: la mitad del monto al firmar el contrato definitivo y el 50% restante dentro de los 12 meses siguientes, respaldado con una garantía emitida por una institución financiera.

La firma de la compraventa, sin embargo, no será inmediata. El documento establece un plazo de 18 meses para cumplir con requisitos previos, entre ellos la obtención de permisos y autorizaciones que permitan intervenir el edificio, así como la aprobación de los títulos de dominio.

Un Monumento Histórico que no se detendrá

A pesar de la futura transferencia, el inmueble seguirá operando para la plaza bursátil, que mantiene instalaciones y sistemas en el lugar. Desde la institución se informó que “el edificio continuará operando con total normalidad, sin afectar las actividades, servicios ni el funcionamiento de la Bolsa de Santiago”.

Aunque la Bolsa fue fundada en 1893, el edificio comenzó a levantarse en 1913 y fue inaugurado en 1917 bajo la dirección del arquitecto francés Emilio Jéquier, responsable también del Museo de Bellas Artes y de la Casa Central de la Universidad Católica.

Un nuevo uso para un símbolo del centro de Santiago

En 1981 fue declarado Monumento Histórico, categoría que obliga a solicitar permisos al Consejo de Monumentos Nacionales antes de cualquier cambio. Por ese motivo, Territoria inició gestiones con el organismo antes incluso de avanzar en la compra.

La desarrolladora tiene en carpeta una reconversión que no solo busca preservar el patrimonio, sino también darle un uso contemporáneo.

Según el proyecto presentado, la iniciativa plantea abrir el edificio a la vida ciudadana, incorporando espacios culturales, comercio, gastronomía, áreas comunes y una plaza en altura, con conexiones peatonales que lo integren con su entorno inmediato.

En sus planes está “una regeneración urbana, orientada a poner en valor el patrimonio arquitectónico del edificio y a reactivar la vida social y ciudadana del centro de Santiago. La iniciativa contempla una reconversión respetuosa del inmueble, manteniendo su identidad icónica y habilitando nuevos usos contemporáneos que lo abran nuevamente a la comunidad”.