Alberto Escobar y proyecto que automatiza infracciones de tránsito: “El primer año de operación podría salvar 400 vidas”
El gerente de movilidad y políticas públicas del Automóvil Club de Chile sostuvo que la iniciativa “va a volver a la ciudad más vivible, segura, silenciosa”. El órgano que centralizará la información será el CATI, donde se recibirán datos de velocidad y fotografías de los vehículos infractores.
Este martes, el Senado aprobó en segundo trámite el proyecto de ley que crea un sistema automatizado de infracciones del tránsito. El objetivo es crear una red que se hará cargo de la detección, notificación y tramitación de las infracciones en algunas zonas de Chile.
En entrevista con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, el gerente de movilidad y de políticas públicas del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, señaló que el eje central del proyecto es “volver la ciudad más segura para todos los usuarios. Ese es el principal objetivo”.
“La primera causa de muerte y la primera causa de siniestralidad en el sistema vial chileno es el exceso de velocidad. Seis de cada 10 conductores exceden siempre la velocidad máxima en zona urbana, y cinco de cada 10 lo hacen en zonas rurales, carreteras”, planteó.
En esa línea, Escobar dijo que “era muy relevante poder fiscalizar en forma electrónica” y apuntó que la labor de carabineros, que son los únicos que pueden infraccionar hasta ahora, es “completamente ineficiente y tiene un cierto nivel de obsolescencia, porque es poco democrático. Puede solamente detener a un conductor en exceso de velocidad, y por el lado pueden pasar 20. Y, por otro lado, de noche no pueden fiscalizar”.
“Lo que busca esto es regular grandes tramos de la ciudad, a una velocidad que sea de 50 km/h, que es la máxima, y va a volver a la ciudad más vivible, segura, silenciosa. Tiene una serie de beneficios de carácter de sociedad, pero fundamentalmente, luchar contra las cifras que son escandalosas, la tasa de mortalidad de Chile… nosotros tenemos prácticamente dos mil muertos por año”, rescató.
El gerente de movilidad y de políticas públicas del Automóvil Club de Chile explicó que el “Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI) es el cerebro administrativo de las infracciones […]. Van a llegar todas las infracciones, que son tomadas electrónicamente por un radar -que mide la velocidad- y una cámara -que fotografía el vehículo-. En este centro van a recibir todas las infracciones, y va a haber un humano que va a seleccionar todas las fotografías que dejen claro quién es el infractor”.
“Este centro va a tener que definir cuáles son los lugares en la ciudad donde van a estar instalados los radares […] y se va a ver obligado a instalar señales viales que adviertan a los conductores de que hay un radar, por lo tanto tampoco va a haber el famoso cuento del cazabobos”, agregó.
Alberto Escobar sostuvo que “el primer año de operación de este sistema podría salvar 400 vidas por año. Ya, año a año, salvaríamos 100 personas por lo menos por año. Eso es un tremendo beneficio”.
El sistema CATI va a depender en forma administrativa del Departamento de Fiscalización del Ministerio de Transportes y de la Subsecretaría de Transportes.
Respecto a la notificación posterior a la infracción, el especialista adelantó que “te va a llegar a tu casa, al domicilio que tienes registrado en el Registro Civil asociado a tu placa patente, y además un correo electrónico anunciándote que eres un infractor. Te va a llegar el documento, con la fotografía y la placa patente”.
“Vas a tener un determinado periodo para ir a pagar. Si lo pagas anticipadamente incluso va a haber una posibilidad de descuento […]. Pero una de las cosas interesantes es que si tú pides audiencia y haces perder el tiempo al juez [de Policía Local], vas a tener que pagar el doble de la multa”, añadió.
El gerente del Automóvil Club de Chile aseguró que este proyecto es parte de “un plan que tiene un largo horizonte. Después vendrá la licencia de conducir digital y, en un futuro cercano -tal vez se puede demorar unos cinco años-, llegar a tener la licencia con puntos”.
“Esto va a ir ordenando cómo nosotros entendemos la infraccionalidad en Chile. Es un tema conceptual”, dijo.
El nuevo sistema “va a generar gran cantidad de ingresos, de acuerdo al nivel de infraccionalidad chileno. Pero entran a rentas generales, no van a privilegiar, como era antiguamente, a un municipio determinado”.
“Probablemente, gran cantidad de esos recursos se pueden reutilizar en campañas de seguridad vial, y en mejoras al sistema. Porque el sistema vial necesita permanentes mejoras, no solamente en este tipo de equipamientos, sino en lo que se llama el mobiliario vial, mejores señales de tránsito, mejor iluminación, mejores semáforos y, probablemente, traer un mayor nivel de justicia a la ciudad […]. Podríamos con este dinero emparejar la cancha”, sostuvo el experto.
Comenzará a operar desde que se promulgue la ley, “se crea la infraestructura, y comienza de inmediato con su primer trabajo, que es determinar dónde vamos a poner los radares y las cámaras”.
En esa línea, señaló que “hay un mapa, el ‘mapa de puntos negros’, que muestra dónde hay mayor tasa de siniestralidad con resultado de muerte en la ciudad […]. Se van a instalar los primeros radares en lugares donde haya mayor peligrosidad en las zonas viales”.
Alberto Escobar y proyecto que automatiza infracciones de tránsito: “El primer año de operación podría salvar 400 vidas”
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