Ciudad

Tebaldo Brugnoli: la historia del arquitecto clave del Cementerio General

Imagen principal
Creative Commons.
POR Rita Cox |

El italiano, que arribó a Chile a fines del siglo XIX, levantó más de 180 mausoleos para la elite chilena. Su firma y arquitectura exótica está en ellos, pero su figura permanece en las sombras.

El nombre de Tebaldo Brugnoli es ineludible si se habla del Cementerio General. A fines del 1800, tras llegar desde Italia a trabajar a Chile, Brugnoli construyó más 180 mausoleos que están firmados por él para las familias más ricas del país. A esa lista podrían sumarse otros cincuenta que carecen de firma, pero se le atribuyen. Todos fueron desarrollados bajo un estilo “exótico”.

Un personaje y una obra que ha sido materia de estudio y catastro del arquitecto Tomás Domínguez, quien lleva años investigando el Cementerio General de Santiago, espacio de la comuna de Recoleta que cumple 200 años.

“Es una figura completamente desconocida en el mundo de la arquitectura”, dice Domínguez en una  entrevista con Plaza Pauta, de Radio PAUTA. “Llegó desde Mazza Carrara, en Italia, a Santiago en 1875. Mazza Carrara es donde estaban las canteras de mármol, donde estaban las industrias con una exportación muy potente, desde esculturas hasta mausoleos completos”, definió.

Domínguez añadió que en 1875 “se estaba muriendo el papá del Presidente Balmaceda, don Manuel José Balmaceda, y él compró un mausoleo cerca de donde estaba enterrado O’Higgins, en el Cementerio General. Él (Tebaldo Brugnoli) viajó para instalar ese mausoleo. Era arquitecto con mención en escultura, estudió en Florencia y en Marsella, y tenía especialidad en arquitectura funeraria, que era lo que más y mejor se vendía en la zona de Carrara”.

Tebaldo Brugnoli aprovechó la visita a Chile y, en Carrara, compró una gran cantidad de mármol y vino a venderlo. “Pensaba luego irse a Buenos Aires, pero aquí conoció a Adela Cañas, se terminó casando y haciéndose chileno”. De hecho, Tebaldo Brugnoli fue abuelo del ex director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), el también arquitecto Francisco Brugnoli, el hilo conductor de Tomás Domínguez para poder reconstruir la biografía de Tebaldo.

Mausoleo
Mausoleo de Claudio Vicuña hecho por Tebaldo Brugnoli con arquitectura de influencia mudejar. /Créditos: Creative Commons.

Conexión con el poder

“Lo relevante de esta historia es que Tebaldo Brugnoli manejaba muy bien la técnica, y podía hacer tallados de piedra y sabía trabajar la piedra. Una vez en Chile se da cuenta de que estaba este tremendo cementerio, que había mucha riqueza, y rápidamente se conectó con los Balmaceda, los Cousiño, los Vicuña, y atinó con que el cementerio está a los pies del Cerro Blanco, que tiene cantera, Entonces, todo lo que se ve de mausoleos de piedra los empezó a hacer él. Él fue quien trajo a Chile la tradición de los mausoleos monumentales que se veían en Italia”, dijo Tomás Domínguez.

Tebaldo Brugnoli desarrolló un estilo “exótico”. “El exotismo es parte del beaux artes, del neoclásico, pero estaba muy influenciado por todos los imperialismos de las grandes potencias europeas que conquistaban territorios en el mundo musulmán o en Babilonia. Los principales son el estilo egipcio, el islámico, el hindú”, explicó Domínguez. En Santiago, fuera del Cementerio General, existieron dos grandes construcciones de esta tradición: uno es el Palacio de la Alhambra, en calle Compañía, que fue de propiedad de Claudio Vicuña, y otro fue un palacio que se demolió para hacer el barrio Concha y Toro.

Claudio Vicuña fue uno de los tantos hombres acaudalados que le encargó a Brugnoli un mausoleo. Se sumaron los de Joaquín Pinto Benavente, Domingo Matte y Nazario Elguín por nombrar algunos.

Hace unos días, Tomás Domínguez ingresó una solicitud de permiso al Consejo de Monumentos para la reconstrucción de uno de los mausoleos de Brugnoli, del patio 56.

Revise la entrevista completa con Tomás Domínguez en Plaza Pauta