Ciudad

El Radar de Plaza Pauta: la extraordinaria vida de Fernando Mayer en un libro

Imagen principal
Memoria Creativa
POR Rita Cox |

Además, las claves para saber qué son los “jardines notables” en Francia y el inminente paso de la Laguna de Batuco para convertirse en santuario de la naturaleza.

Lanzan libro sobre la historia de Fernando Mayer

A principios de los años 50, el joven inmigrante alemán Fernando Mayer abrió su primer taller de carpintería en la calle Lira, en la comuna de Santiago. En los años 60, las reparticiones públicas y las empresas privadas más importantes de Chile contaban con el emblemático amoblado de la oficina que lleva su nombre. Una compañía que sigue operando, a pesar de que su fundador ya no está.

Una historia de inmigración, emprendimiento y visión que se revisa en el recién publicado libro La oficina en Chile. El propósito del mueble. 80 años de Fernando Mayer, gestado por una de sus nietas, la periodista Bárbara Mayer.

Fernando Mayer
Fernando Mayer cambió completamente la visión de lo que debiese ser una oficina en Chile. Falleció en 2004. / Créditos: Gentileza Bárbara Mayer.

“Trabajaba en la empresa junto a mi familia y estábamos cumpliendo 78 o 79 años y nos preguntamos cómo celebrar. Y ante una fiesta u otra cosa, creímos que era mucho más interesante dejar por escrito tantos años de historia, con tanta gente que ha pasado y tantas anécdotas”, explicó Bárbara Mayer en conversación con el programa Plaza Pauta, de Radio PAUTA, sobre la publicación editada por Memoria Creativa

Visión que cambió todo

Sobre su abuelo, Bárbara contó que “él había alcanzado a hacer un curso de carpintería en el colegio. Era aprendiz de carpintería. No había terminado sus estudios cuando se vino a Chile durante la Segunda Guerra Mundial, escapando de los nazis. Era hijo único y llegó a instalarse junto a sus papás en una casa en la calle Santa Magdalena. En el contenedor donde la familia traía todas sus cosas, armó un taller. Él tenía su cajita de herramientas. Con esa cajita, en su bicicleta, recorría Santiago buscando trabajo. Muy pronto se encontró con otro alemán, Hans Freund, que venía en el mismo barco y se asociaron. Y comenzaron a hacer todo tipo de muebles para casas, tiendas comerciales, como Falabella, que recién se instalaban”.

Oficina Fernando Mayer
El uso de la madera y de las líneas simples propuestas por Mayer cambiaron la fisionomía de cientos de oficinas en Chile. / Créditos: Gentileza Bárbara Mayer.

“Al principio mi abuelo hacía de todo. Los diseños eran inspirados en la tendencia europea que había en ese minuto; de líneas simples o puras y que contrastaba mucho con lo que había acá, que era más barroco. Inspirados en esa tendencia diseñaron un mueble de madera bien simple y bien recto. Eran los años 60 y aquí la tendencia era la de los escritorios de metal para áreas más masivas”. 

Ese fue el punto de partida de una marca clásica de muebles de oficina.   

Vea la conversación con Bárbara Meyer

 

¿Jardines notables?

El término comienza a sonar con más y más fuerza en estas latitudes: jardines notables. ¿Qué son? Se trata de jardines públicos o privados, cualquiera sea su estilo y escala, pero que merecen una certificación de “notables”. Una etiqueta nacida en Francia en 2014, generada por el Ministerio de Cultura de ese país, con el objetivo de estimular el cuidado de los jardines y parques por parte de propietarios y administradores.

Le Jardin des Cinq Sens à Yvoire
El Jardin des Cinq Sens en Yvoire, en Francia, recibió la etiqueta. / Créditos: www.jardin5sens.net

El criterio para la denominación, que tiene una duración de cinco años renovable, incluye variables arquitectónicas, estéticas, históricas y botánicas. Estos espacios deben cumplir con altos estándares de calidad en la composición u organización de sus espacios, de integración en el sitio y del entorno, de elementos destacables (como el uso de agua) y de mantenimiento respetando la calidad ambiental.

La etiqueta de “Jardín notable” compromete a los propietarios o administradores a garantizar el mantenimiento regular de su jardín; abrirlo a los visitantes al menos cuarenta días al año y seis horas al día; participar en al menos un evento nacional; poner a disposición del público documentos informativos (mapa, historia, indicaciones botánicas); y colocar una placa esmaltada en un lugar visible al público con el logo de la etiqueta “Jardín notable”.

El Ministerio de Cultura francés, en tanto, gestiona el jardín como si se tratase de un monumento histórico y lo incluye en la señalética de calles y avenidas de la ciudad como gancho del turismo interno y de extranjeros. Actualmente Francia cuenta con 449 jardines de esta categoría y parece una buena idea a seguir en otras parte del mundo.

Laguna de Batuco a pasos de ser Santuario de la Naturaleza

La Laguna de Batuco, corazón del humedal del mismo nombre, fue aprobada hace unos días por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad para convertirse en Santuario de la Naturaleza. En otras palabras, las gestiones de la Fundación San Carlos de Maipo, a cargo del cuidado de esta zona y que ha liderado las gestiones, permitirán que las 274 hectáreas del espejo del agua queden bajo protección oficial del Estado de Chile.

Humedal de Batuco
A 35,6 km de Santiago, por la Panamericana Norte, está la Laguna de Batuco / Créditos: Fundación San Carlos de Maipo.

Como explicó en conversación con el programa Plaza Pauta, de Radio PAUTA, el jefe de programas de la Fundación San Carlos de Maipo, Raúl Perry, “el expediente fue aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente y evaluado por el Consejo de Monumentos Nacionales, organismo a cargo del cuidado del patrimonio medioambiental en el país. Posterior a la aprobación del Consejo de ministros, deberá elaborarse el decreto que permitirá la publicación en el Diario Oficial para instaurar la figura de protección”.

Perry y su equipo comenzaron a trabajar en 2017 en esta gestión, en el marco del Plan de Conservación del Humedal de Batuco y el Plan de Manejo de la Laguna de Batuco, un ecosistema de gran riqueza avifauna acuática, residente y migratoria. Se estima que una de cada tres especies de aves descritas en Chile pasan por este santuario y se cuentan entre 125 y 144 especies de aves que dependen de su conservación.

Revise la entrevista completa con Raúl Perry