Fernando Pérez: “La cultura online no es capaz de reemplazar lo presencial”
Sobre el futuro del Museo Nacional de Bellas Artes pospandemia habló su director con Plaza Pauta.
“Esto es una noticia en desarrollo, es muy difícil tener una opinión completamente formada”, dice el arquitecto Fernando Pérez sobre el impacto que tendrá el Covid-19 en el Museo Nacional de Bellas Artes. “Estamos frente a una crisis institucional, social y cultural, va más allá de los museos, pero lo que ha quedado claro es cuánto los museos forman parte de esta trama”, dice el director del MNBA.
Como institución nacional, sostiene Pérez, les atañe por varias razones. A partir del siglo XVIII los museos han sido básicamente instituciones públicas. Muchos nacieron a partir de colecciones reales o privadas que se reformularon para ser abiertas al público. “Y, obviamente, sin público, los museos quedan desnaturalizados. Eso es lo primero que nos toca”.
Lo segundo, a su juicio, es la dificultad frente a los recursos puesto que el Estado debe enfrentar múltiples coyunturas complejas, “y porque no siempre existe conciencia institucional y pública del rol que juega en la sociedad el MNBA. Pareciera fácil decir ‘de esto podemos desprendernos’, ojalá que esa no sea la visión de todas las autoridades”.
El director, sin embargo, es un hombre optimista y recuerda además la centralidad de la cultura para la salud física y emocional de las personas, tal como lo destacó la OMS hace unas semanas.
Para él, el problema de fondo “es la incertidumbre respecto del mundo que vamos a enfrentar y los plazos en que lo vamos a hacer”.
En cuanto al personal, todos siguen en sus puestos de trabajo, algunos teletrabajando y una dotación mínima acudiendo al museo. Solo tuvieron que recortar algunas contrataciones a honorarios. “Estamos trabajando muy fuertemente en la comunicación, para poder compartir el museo a nivel digital”.
Al respecto, cuenta que el Bellas Artes estaba bien preparado para esta crisis, con su web y redes sociales funcionando a toda máquina. “Como somos un museo nacional, debemos llegar a todos los rincones, ojalá pudiéramos hacerlo presencialmente también, pero en esto la tecnología ha sido una gran aliada”. En 2018, el último en que el museo funcionó con normalidad (antes de la crisis social), tuvo cerca de 380 mil visitas presenciales, pero alcanzaron el millón de personas gracias a las herramientas digitales.
–Hemos presenciado una verdadera irrupción de cultura por vías digitales en estos meses de pandemia, una oferta enorme, variadísima y de gran calidad. ¿Crees que la cultura digital llegará a reemplazar a la presencial?
“No. La cultura online no es capaz de reemplazar lo presencial. Lo digital no es ni un reemplazo ni una competencia de los presencial. Creo que las visitas presenciales tienen que activar lo digital, despertando en las personas interés por buscar catálogos o más información en nuestro sitio web. Del mismo modo, la comunicación digital debiera promover las visitas físicas”.
La programación en 2020
Fernando Pérez está empeñado en sacar adelante la programación 2020. La más inmediata, y que quedó a punto de exhibirse cuando llegó el Covid-19, es una instalación sobre Bauhaus a raíz de los cien años del movimiento, curada por José Délano.
Gloria Cortés, en tanto, está trabajando desde el año pasado en la curaduría de una muestra sobre la muerte, a partir de la colección del MNBA.
Otro trabajo en pleno desarrollo, también con obras propias del museo, es sobre la influencia de los viajes en la cultura. “Muy vigente hoy, en que se nos han acabado los viajes”, comenta Pérez.
Para octubre les gustaría tener lista una exhibición que iba a verse en 1973, del centro bonaerense de crítica CAyC, que creó Jorge Glusberg y nunca llegó a ver la luz, pero cuyos materiales quedaron en el Bellas Artes.
“Aunque varias de estas cosas debemos hacerlas en línea, podemos inaugurar sin público, como en el fútbol, y exhibir en línea esperando que alcancen a clausurarse con público”, puntualiza Fernando Pérez.
Revise la entrevista completa con Fernando Pérez