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Cuando el Santa Lucía tuvo casas

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Ocho Libros Editores
POR Rita Cox |

La investigación de Verónica Baeza Yates revela la historia desconocida de las residencias en el cerro. Allí vivieron las hermanas Rengifo y la médica Ernestina Pérez, El conjunto habitacional decayó tras el plan maestro de Vicuña Mackenna.

Las Casas del Cerro Santa Lucía: Abriendo puertas por la Alameda de las Delicias Santiago de Chile, siglo XIX y primera mitad del siglo XX es el libro recién publicado por la editorial Ocho Libros Editores, escrito por la profesora Verónica Baeza Yates. Ella es descendiente de una de las familias, los Yates, que habitaron una de las 13 residencias que alguna vez se emplazaron con sus fachadas continuas en la ladera sur del Cerro Santa Lucía. Era en ese entonces una ciudad que se expandía hacia el oriente.

Casas Santa Lucía
Las hermanas Rengifo y la médica Ernestina Pérez habitaron y trabajaron en estas casas que comienzan a desaparecer a fines de la década del 30 / Crédito:Ocho Libros Editores

De esa arquitectura desaparecida escribe la autora, fallecida antes de ver su libro impreso, y editado por el periodista, editor e investigador de historia urbana Mario Cavalla.

El plan de Vicuña Mackenna

“Cuando Benjamín Vicuña Mackenna decide en 1872 realizar este plan maestro de urbanización en el centro de Santiago, todo el contorno del Cerro Santa Lucía estaba habitado con residencias. Poco se sabe, porque poco se había documentado. Claramente las más icónicas eran las de la ladera sur del cerro, las que daban a la Alameda. Lo que pretendía Vicuña Mackenna era despejar el cerro y lo fue haciendo de manera gradual. La idea siempre fue que el cerro fuera un cerro isla, despejado, proceso que se da más con el ensanche de la Alameda”, contó Cavalla al programa Plaza Pauta, de Radio PAUTA.

Casas Santa Lucía
El proyecto del intendente Benjamín Vicuña Mackenna apuntó a desarrollar un cerro isla / Crédito: Ocho Libros Editores

El momento “fatal” para estas 13 casas de las que habla el libro, cuenta Cavalla, es en la década del 30, hacia 1939, cuando forzosamente son vendidas a la Municipalidad de Santiago y son demolidas. La primera en desaparecer fue la que ocupaba lo que hoy se conoce como la escala monumental del Santa Lucía. Ahí, aunque sea difícil de imaginar, existía una panadería-pastelería propiedad del ciudadano alemán Juan Stuven (empresario y fundador del Liceo Alemán de Valparaíso).

Libro
Disponible en www.ocholibros.cl

Cavalla afirma que esta investigación viene a completar un puzle de una historia urbana poco conocida. “Había poca documentación sobre estas casas, pero provocaban curiosidad, no solo por sí mismas, sino porque sus moradores fueron personas importantes, muchas de las cuales forman parte de la historia de Chile. Verónica, la autora, fue abriendo las puertas para decir qué había ahí: la pastelería, que ya mencioné; una segunda pastelería en la casa número 11, de las hermanas Rengifo, nietas del exministro de Hacienda Manuel Rengifo, conocido como ‘el mago de las finanzas’. Son ellas quienes ahí desarrollan todo un concepto de repostería chilena con el bizcochuelo o el repollito”.

En el sector también vivió la médica Ernestina Pérez, quien fue la segunda cirujana en la historia del país y fue compañera de Eloísa Díaz: “Ahí tenía también su consulta. Era una época en que era muy común trabajar donde se vivía”, cuenta Cavalla.

En los faldeos del Cerro Santa Lucía estuvo también la primera matriz del diario La Hora, hoy La Tercera.

Revise la entrevista completa con Mario Cavalla en Plaza Pauta