Juan Carlos Jobet: “Vamos a llegar a ser carbono neutral antes de 2050”

El ministro de Energía habla del potencial del país en energías renovables y de cómo el cambio climático hará más difícil reducir las brechas de áreas en verdes en Santiago.

Viene recuperándose del Covid-19. Durante el reposo siguió teletrabajando desde su casa, en Providencia, y recién está retomando las labores en su oficina. De a poco. Cuidándose. 

Pero cuando comienza a hablar de la modernización del sector en la que está empeñado, cuesta creer que el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet,haya estado enfermo. “Igual tuve una neumonía, pero no síntomas muy graves comparado con otras personas”, dice. 

Con claridad de profesor se larga a explicar la importancia y el impacto para las ciudades y los ciudadanos del cambio de matrices de generación de energía en busca de abandonar el carbón y adoptar las energías renovables, en una conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA.

“En los últimos años casi el 40% de la electricidad la hemos producido con carbón. Y eso tiene efectos bien importantes. Primero, contamina en las ciudades donde están las centrales, que están sobre todo en el norte, en Tocopilla, en Huasco, en Mejillones, y también en Quintero-Puchuncaví y en Coronel. Además, el carbón es más caro que las energías renovables y no lo tenemos, debemos importarlo”.

El proceso de salida del sistema de las centrales de carbón se está acelerando. Aunque el Gobierno llegó a un acuerdo con las compañías para sacarlas a todas de circulación, las 28, antes de 2040, el ministro cuenta que a partir de diciembre han logrado anticipar seis. “Dos en Quintero-Puchuncaví, dos en Coronel y dos en Mejillones, que van a salir antes de lo que estaba planificado originalmente. Esto tiene un efecto muy positivo para las comunidades donde están ubicadas, que son comunidades con mucha concentración de industrias, y nos va a permitir reemplazarlas por (energías) renovables que, además de ser baratas, nos hacen independientes energéticamente”, asegura. 

Cuentas más baratas     

Chile tiene la mejor radiación solar del mundo en el norte y también muy buena calidad de radiación hasta la altura de Puerto Montt, por el sur. “De hecho, en Puerto Montt tenemos una radiación solar equivalente a la de Alemania”, apunta Jobet.

El país también posee ventajas en energía eólica, agrega el ministro, tanto en el norte como en la zona sur, además de geotermia e hidroelectricidad, aunque esta se ha quedado algo estancada por dos razones: la sequía y la oposición a su construcción por parte de las comunidades colindantes. 

“El potencial que tenemos en energías renovables es 70 veces la energía que consumimos hoy en Chile”, dice el ministro. “De aquí al 2040 debiéramos trabajar casi solo con energías renovables. La tecnología está cambiando muy rápido así es que es difícil saber dónde vamos a estar en 20 años, pero es muy probable que aún tengamos para entonces algo de generación con gas natural. Esto porque el sol y el viento son lo que se llama intermitentes (menor factor de planta) y podemos generar cuando hay sol y cuando sopla el viento. Pero la demanda tiene otras curvas de consumo. Entonces, debemos ir complementando las energías renovables con otras, como el gas, que podemos generar en cualquier horario”.

El cambio de matriz y la mejor capacidad de almacenamiento de la energía tendrá efectos concretos en los ciudadanos. “En los próximos dos o tres años vamos a comenzar a ver una curva de baja en los precios en la medida en que entren más energías renovables”. 

–Ministro, ¿todos estos planes siguen en pie en medio de la crisis económica?

“Sí. Desde octubre hemos estado muy desafiados como país y hemos debido atender la contingencia, pero también mantener las certezas para las inversiones. Y afortunadamente en el primer trimestre de este año, incluso abril, entraron a nuestro Sistema de Evaluación Ambiental proyectos por más inversión que todo el año pasado. Es muy impresionante el interés que existe de parte de inversionistas extranjeros y chilenos por invertir en energías renovables en Chile. Ahora, eso hay que cuidarlo. Uno de los retos que tenemos como país, y es transversal, es cómo somos capaces de atender las urgencias de esta pandemia o las que tuvimos en octubre, sin hipotecar las bases de desarrollo del largo plazo. Debemos cuidar las señales regulatorias”.

Cambio climático: efectos brutales

Las energías limpias por cierto que contribuirán a detener el cambio climático que, según el ministro Jobet, “aunque suena abstracto, la verdad es que puede producir efectos bien brutales para los ciudadanos en nuestra vida cotidiana”.

La autoridad enumera los impactos: las ciudades costeras van a sufrir por el aumento en el nivel mar, crecerán las inundaciones y las marejadas. “De hecho, los puertos ya están teniendo muchos menos días de operación eficiente por el cambio climático”, explica.

Respecto de la zona urbana propiamente, como las ciudades tienen mucho cemento y este material acumula mucha temperatura, cada vez va a ser más difícil controlar las olas de calor. Se suman el alza de incendios en urbes colindantes con zonas forestales y la crisis hídrica en las áreas verdes de las ciudades.

“Cada vez es más difícil mantener áreas verdes. En Santiago tenemos brechas gigantescas de metros cuadrados de áreas verdes por habitante. La zona sur de Santiago tiene menos de dos metros cuadrados por habitante cuando la OMS recomienda nueve y en Vitacura hay alrededor de 60. El cambio climático hará aún más difícil cerrar la brecha de metros cuadrados de áreas verdes por habitante”.

De ahí la urgencia por alcanzar la meta de carbono neutralidad para 2050, lo que significa que debemos compensar todas las emisiones de gases de efecto invernadero. 

“Vamos a llegar a la meta. Y vamos a ser carbono neutral antes de 2050. Porque si uno mira las emisiones como país, el 80% de esas emisiones las produce el sector energía. Entonces, el reemplazo del carbón por energías limpias tendrá un rol muy importante para reducirlas”.

Además, a medida que Chile tenga electricidad producida con energías renovables, eso no solo permite limpiar el sector energético mismo sino reemplazar con esa energía la que proviene de combustibles fósiles.

El cambio en las ciudades

Las ciudades van a variar mucho con los cambios que van a ocurrir en el sector energía, enfatiza Juan Carlos Jobet. Y uno de esos cambios será la irrupción de la electromovilidad gracias a la matriz de generación de energía limpia y como parte del arsenal contra el cambio climático.

“Los autos y buses generan contaminación del aire, eso es lo más obvio, pero también generan contaminación acústica. Los autos y buses eléctricos son silenciosos, lo que es una maravilla para la calidad de vida en las ciudades”.

También se podrá electrificar el consumo en los hogares, lo que será especialmente relevante en las ciudades del centro-sur donde aún hay mucha calefacción por leña, “que es barata para el que la compra pero es muy cara para la sociedad por la contaminación que genera y los efectos en la salud”.

Al ministro le preocupan especialmente Coyhaique, Osorno, Temuco y Padre Las Casas, aunque puntualiza que tienen un ranking que contempla 50 ciudades con problemas en la zona centro-sur.

Las ciudades mismas también mutarán su fisonomía en la medida que se electrifiquen. Se acabarán los ductos y los camiones con combustible, pues crecientemente la energía llegará por las redes eléctricas, “ojalá la mayor parte de ellas soterrada, aunque es mucho más caro”, comenta.

Gracias a la electromovilidad también debieran desaparecer las bombas de servicio, que se instalarán en las carreteras para abastecer a los autos eléctricos en trayectos largos. “Y también debiéramos tener más generación distribuida, eso significa que vamos a generar cada día más electricidad en nuestros hogares, a través de paneles solares en los techos, por ejemplo”, dice el ministro. 

“Esto va a cambiar mucho y yo sospecho que va a cambiar muy rápido, de aquí a unos años vamos a tener ciudades que en materia energética, en materia de electrificar consumo, van a ser muy distintas a las que tenemos hoy”, sostiene.

El rol del hidrógeno verde

El ministro Juan Carlos Jobet ha sido impulsor de instalar la idea de que Chile comience a producir y usar hidrógeno verde. “Es una gran oportunidad”, asegura.

Explica que el hidrógeno es el elemento más abundante de la naturaleza, que en cada molécula de agua hay dos partes de hidrógeno y una de oxígeno y que el hidrógeno verde se puede producir de varias maneras, pero que la mejor ambientalmente es tomar agua, y aplicarle una corriente eléctrica, que separa el hidrógeno del oxígeno. En ese momento el hidrógeno se convierte en un gas, y ese gas, al usarse, no emite gases de efecto invernadero. Por lo tanto, también es eficiente de cara al cambio climático.

“Es un gran energético para autos, para el transporte de larga distancia, aviones, buques y para reemplazar el diésel en la minería”, enfatiza.

Juan Carlos Jobet asegura que Chile es de los países que está en mejor posición en el mundo para producir hidrógeno verde, porque tiene un enorme potencial para generar energía eléctrica con fuentes renovables, a muy bajo costo, lo que permite no solo producir sino también exportarlo.

“La idea nuestra es atraer mucha inversión extranjera, cientos de millones de dólares. Nosotros creemos que este puede ser un polo de desarrollo muy potente, de innovación, inversión y generación de empleo. Por eso convoqué a un consejo asesor bien diverso y multidisciplinario -el expresidente Ricardo Lagos, Marcelo Mena, Gonzalo Muñoz, Vivianne Blanlot, Klaus Schmidt-Hebbel y Jeannette von Wolffersdorff– que nos permita hacer de esto un sueño. Yo estoy muy entusiasmado con el tema del hidrógeno, pero no quiero que sea una causa mía o de este Gobierno, tiene que ser un proyecto país. Pienso que una de las cosas que ha permitido que Chile sea exitoso en materia de energía es que las políticas públicas han tenido continuidad en el tiempo”.

Revise la entrevista completa con el ministro de Energía Juan Carlos Jobet