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Parques urbanos: la desigual distribución de áreas verdes en Chile

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POR Barbara Campos |

En Chile hay más de 1.600 parques en ciudades. El urbanista Pablo Allard dice que hay diferencias que van desde casi 19 m2 de áreas verdes públicas por habitante en Temuco a los menos de 2 m2 en ciudades del norte.

Según el último catastro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Chile tiene más de 1.600 parques urbanos a lo largo del país. Si bien el columnista de Un día perfecto y decano de la facultad de arquitectura de la UDD, Pablo Allard, destaca la cifra, agrega que es importante mirar también el déficit que aún existe en esta materia.

En este sentido, resalta la importancia de cruzar los datos del catastro con otros estudios, como el Índice de Infraestructura Crítica para el Desarrollo, que realiza cada cierto tiempo la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y del cual Allard participó en el capítulo de Espacio Púbico. “4,2 metros cuadros por habitantes es el promedio nacional en las principales ciudades, el problema es que está muy mal distribuido y ese es uno de los temas que debemos subsanar”, enfatiza. 

En esta línea, el urbanista da cuenta de las grandes diferencias que hay de norte a sur en los espacios destinados a parques urbanos: “Temuco que es la ciudad que tiene más áreas verdes públicas consolidadas por habitante, tiene 18,8 metros cuadrados. Sin embargo, tenemos ciudades como Antofagasta o Iquique que tienen sólo 1,6 metros cuadrados de espacios públicos, ni siquiera parques, mantenidos y accesibles para la población”. 

“La torta está mal distribuida y no basta sólo con invertir en más parques, sino que según el estudio de la CChC se requerirían 64 millones de dólares, durante el 2018 al 2027, de inversión para construir estos 8 millones de metro cuadrado de parques que nos faltarían para llegar a los estándares internacionales. Pero el tema es quién los mantiene y cómo los mantiene”, asegura Allard. En este sentido, es importante que “el diseño y la vegetación esté acorde a la geografía y ecología del paisaje de ese territorio”, agrega.

Revise la columna completa de Pablo Allard: