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Paz Serra: “El mayor problema es la red social de los ancianos”

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Minvu
POR Rita Cox |

De espacios públicos diseñados para adultos mayores, viviendas tuteladas y programas de protección a los más vulnerables habla Paz Serra, jefa de Desarrollo Urbano del Minvu.

En Chile, el 85,8% de las personas mayores es autovalente, mientras que solo el 14,2% está en situación de dependencia y el 35,5% declara participar en organizaciones sociales manteniéndose activos e integrados. Datos de la Radiografía de los Adultos Mayores presentada en febrero por el Gobierno que se suman a los de la Cepal: en treinta años más, la población mayor de 60 años superará el 31,6%. Todas cifras que obligan a pensar en lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como ciudades amigables con este segmento de chilenos que crece y crece.  

¿En qué están las ciudades chilenas en relación a los adultos mayores? Desde las políticas públicas, y en conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, responde Paz Serra, arquitecta, magister en Diseño Urbano y jefa de la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), además de coordinadora de la Política Nacional de Parques Urbanos. Serra dicta un curso en la Universidad de Chile llamado justamente Longevidad y Adaptación Urbana.

“No es que diseñemos ciudades para la longevidad, sino que se han ido adaptando desde hace bastantes años y hay ciudades en el mundo que tienen una nutrida población de tercera edad o cuarta edad. Ciudades con un clima benévolo, por una parte, con una generosa dotación de servicios en la línea de la salud y de los espacios públicos adecuados especialmente para este grupo etario. Esas tres características son las que han provocado focos de concentración de esta población. Por ejemplo, Miami y Mar del Plata y todos sus alrededores. En el caso chileno, no hay una ciudad especifica, pero sí la Región de Valparaíso con sus centros urbanos y balnearios y alrededores, como las parcelas de la zona”, describe Paz Serra.

Las tres dimensiones de la intervención

La jefa de la División de Desarrollo Urbano del Minvu explica que trabajan con tres escalas la intervención. Primero, la escala urbana, en lo que compete a la ciudad; la arquitectura exterior; y el diseño interior de los espacios. “El gran desafío tiene que ver con la desigualdad. Tenemos un adulto mayor que es usuario de infraestructura como Senior Suites, por ejemplo, con necesidades cubiertas desde la salud hasta un ‘espacio público’, si consideramos los jardines. Pero, además, estas residencias suelen estar cerca de parques. Desde esa estructura hasta el hogar de ancianos hay una variedad inmensa y un abandono inmenso también. El esfuerzo del Estado de Chile está puesto principalmente en aquellos ancianos más vulnerables con programas del Minvu”, afirma.

Viviendas tuteladas para el adulto mayor en Lota. Crédito: Minvu

Uno de esos programas es el de las Viviendas Tuteladas para el adulto mayor autovalente. “Son viviendas pequeñas, donde ellos hacen su vida, cocinan y comparten con otros ancianos que son sus vecinos. Cuentan con salas comunes, clases de yoga y programas de la municipalidad, entre otros. Tratamos de que por lo general esas viviendas tuteladas estén cerca de un parque o de una plaza, también diseñadas pensando en este grupo, es decir, que tengan rampas, que cuenten con un tipo de soleamiento, entendiendo que entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde el adulto mayor busca el sol. También se consideran las clases, que implican asientos o un tipo de equipamiento bastante económico, como las máquinas de ejercicios, y una oferta de carpeta vegetal con pasto y plantas”.  

Paz Serra alerta que “no todo el problema es económico y de recursos. El mayor problema es la red social de los ancianos. Por esa razón, igual de importantes son los programas que apuntan a ese problema. El ministerio financia un dormitorio con un baño que se incluye en la vivienda tradicional de cualquier familia, toda vez que incorporas a tu casa a una persona de la tercera edad con algún tipo de vínculo familiar”, dice Serra. 

Camino a la domótica

Respecto de la oferta inmobiliaria, Paz Serra afirma que esta ha avanzado en una oferta específica, con viviendas en primeros pisos que permiten prescindir de escaleras, y otros aspectos facilitadores y que minimizan riesgos, como baños con barandas en las duchas y pisos antideslizantes.

En los países desarrollados los espacios privados avanzan hacia la domótica dirigida a la tercera y cuarta edad. “Es la robotización de la vivienda con un panel en la entrada, como una tablet, que asiste una serie de funciones dirigidas a adultos mayores con algún grado de sordera, Alzhéimer o para proteger a la persona frente a un simple olvido”, afirma.

Lo ejemplifica: “A través de estos sistemas de domótica se pueden conectar la cocina, el teléfono, la ducha, por ejemplo. Si el gas de la cocina se queda prendido, a la media hora sonará un timbre y si no hay una respuesta de corte de gas, el sistema alerta a alguna persona, como el hijo o hija del adulto mayor que previamente ha quedado establecido. Una serie de cuidados que la tecnología contemporánea permite para prolongar la vida autónoma o autovalente de un adulto mayor. Ese es el camino por el que tenemos que avanzar. En Chile, el porcentaje de población que tiene la capacidad de acceder a esta realidad es escasa, no por ello nosotros tenemos que dejar de estar al tanto y empujando para masificarlo más posible”, dice Paz Serra.

Revise la entrevista con Paz Serra en Plaza Pauta