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¿Qué implica eliminar la rotonda de la Plaza Baquedano? La columna de Carolina Iribarne

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Proyecto Rediseño del eje Alameda-Providencia, 2015 - 2018 | GroundLab, Londres
POR Manuel Izquierdo |

En Radio Pauta, la arquitecta y socia de Atisba afirmó que más que enfocarse en un solo lugar, “es necesario ampliar la mirada y recuperar todo ese barrio, que es parte de nuestro patrimonio cultural”. Además, comentó las fortalezas y debilidades del rediseño del sector.

Con lentitud avanza el proyecto de rediseño del Eje Alameda-Providencia, adjudicado en 2015, tras un concurso internacional, a la oficina de arquitectura Lyon & Bosch. Luego de ser congelado en el segundo mandato del expresidente Sebastián Piñera, en 2022 el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, lo volvió a poner en agenda.

Esta semana, un punto concreto de la iniciativa desató la controversia. Se trata de la eliminación de la rotonda ubicada en la Plaza Baquedano, anunciada por Orrego. La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, afirmó estar “perpleja” y remarcó que el gobernador “no tiene facultades para anunciar eso”. Además, adelantó que la municipalidad convocará a un plebiscito para decidir qué hacer con el lugar.

En Plaza Pauta, de Radio Pauta, la arquitecta y socia de la oficina Atisba, Caroline Iribarne, comentó las implicancias de la eliminación del hito urbano que divide a la capital, marcando “un arriba y un abajo en la ciudad”.

¿Qué implica eliminar la rotonda de la Plaza Baquedano? La columna de Caroline Iribarne

Desde el Gobierno Regional afirman que se busca resignificar el lugar, transformándolo en un espacio donde los peatones tienen la prioridad, además de generar un lugar de encuentro, conectando los parques Forestal, Balmaceda y Bustamante. Iribarne explicó que esa explanada “estaría al lado del río Mapocho”. A nivel vial, en tanto, se propone “alinear la Alameda con Avenida Providencia”.

A juicio de la arquitecta, el proyecto “resuelve muy bien la doble condición que tiene este espacio, de manifestación y nudo vial metropolitano. Es un diseño que permite esta dualidad al crear un pavimento continuo entre calzada y acera, que puede ser calle, pero también explanada de manifestación”.

“El diseño desplaza el monumento al general Baquedano hacia el lado norte, donde estaría esta explanada, y lo hace como que quede flotando, sin una plaza de fondo como es hoy. Lo mismo sucedería con el Genio de la Libertad, que está un poco más hacia el oriente”, agregó.

Las fortalezas y debilidades de eliminar la rotonda de Baquedano

Para la socia de Atisba, lo positivo tiene que ver con lo vial. “Sin duda, el proyecto resuelve mejor los flujos de los autos. Pero en el escenario actual, eso puede ser una debilidad”, afirmó.

“Como el proyecto fue concebido antes del estallido social, no reconoce un lugar con el enorme potencial simbólico que tiene hace más de 100 años y que está en la memoria colectiva de miles de chilenos. Es un espacio que trasciende lo ornamental y lo vial, y es un verdadero hito urbano. Es un ícono que representa el estallido en sus fases de destrucción, pero también de futuro y recuperación”, profundizó.

Según Caroline Iribarne, “demolerlo puede ser visto como un intento de borrar esa historia, y eso siempre es muy complicado. Los hitos urbanos son espacios de memoria y no se borran con el codo. Creo que los vecinos van a tener la última palabra en este caso”.

Sin embargo, destacó que “el proyecto logra hacer convivir la función de reunión y manifestación con un mejor flujo vial, con el ensanche de la Alameda y el empalme con Providencia”.

La arquitecta comentó que “la mirada no debe estar enfocada sólo en un lugar específico” de la Plaza Baquedano, pues “no es sólo la rotonda. Es un conjunto de piezas urbanas que le dieron su forma, y hoy es un conjunto urbano con distintos elementos. Es necesario ampliar la mirada y recuperar todo ese barrio, que es parte de nuestro patrimonio cultural”. 

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