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El Radar de Plaza Pauta: adiós al hombre de blanco y dos documentales

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CCLM
POR Rita Cox |

Fallece Jan des Bouvrie, del icónico sofá Cube. Además: Kiss the ground y La escala humana, para ver, y las reaperturas del Bellas Artes y del Centro Cultural la Moneda.

Murió el hombre de blanco

El famoso diseñador holandés Jan des Bouvrie, creador del icónico sofá Cube (Kubusbank), en 1969, y cultor de los espacios interiores blancos y superminimalistas en los Países Bajos, murió el domingo 4 de octubre a los 78 años, después de un largo cáncer de colon.

El diseñador holandés Jan des Bouvrie
El diseñador holandés Jan des Bouvrie / Crédito: Woonmagazine

Todo un personaje del diseño y del buen vivir, amaba el blanco en las casas y no era nada raro verlo vestido de blanco de pies a cabeza. Una pulsión marcada por su propia biografía: “Nací en un cuartito encima de una tienda sin ventanas. Siempre he buscado la luz”, dijo una vez.

Después del diseño (incluido en la colección permanente del Stedelijk Museum de Ámsterdam y en el Centraal Museum de Utrecht), Jan des Bouvrie entró a los terrenos de la arquitectura, especialmente al de las renovaciones, donde también destacó y mucho. Su búsqueda de la luz y de los espacios limpios lo llevó a abrir habitaciones pequeñas y mal iluminadas, para fundar espacios limpios y conectados. Se le sindica, de hecho, como el pionero de las cocinas abiertas en los Países Bajos. Una vez que avanzó en el diseño de grandes espacios (residenciales y comerciales), siguió su camino y propuso volúmenes blancos puros y formas simétricas.

En Holanda, Des Bouvrie era doblemente célebre, ya que hasta 2003 fue el presentador del programa de televisión sobre diseño interior Woonmagazine. 

El famoso sillón Cube
Copiado hasta el hastío, el célebre sillón Cube / Crédito: Amazon

Tras su muerte, queda la duda de cuál seguirá siendo el rol en su oficina de su eterna colaboradora, su esposa Monique des Bouvrie. Ambos conformaban una dupla en lo privado, en lo laboral y de interés público, gracias al estilo de vida que llevaban.

Dos documentales

Kiss the ground (2020), en Netflix: el actor Woody Harrelson (True detective) es el narrador de este relato “persuasivo y optimista”, como lo calificó el New York Times. Una realización de una hora y 25 minutos que defiende el poder curativo del suelo, argumentando que su capacidad para capturar carbono podría ser la clave para revertir los efectos del cambio climático.

Dirigido por Joshua Tickell y Rebecca Harrell (The big fix y The pump), parte examinando cómo la agricultura y el uso de pesticidas han llevado a la erosión del suelo, y luego rastrea el daño causado a la ecología, la salud y el clima. 

Los realizadores encuentran una solución en la agricultura regenerativa, una práctica ética diseñada para restaurar tierras degradadas y facilitar la reducción de carbono.

Kiss the ground es también un viaje por lugares como Dakota del Norte y un ganadero regenerativo; o la meseta de Loess en China antes y después de los métodos de reanimación de la tierra.

Dinámico y efectivo en mantener el interés, no faltan las celebridades-activistas: Jason Mraz, Patricia Arquette e Ian Somerhalder.

La escala humana (2014): es un documental del realizador danés Andreas M. Dalsgaard, cuya premisa es que si durante años las ciudades fueron vistas únicamente como un entorno destinado a favorecer el crecimiento de proyectos y empresas, y se levantaron priorizando el uso del automóvil, en los últimos tiempos nuevas voces han venido reclamando lo que para la ciudadanía comenzaba a ser ya una necesidad: contar con ciudades diseñadas e implementadas para facilitar las relaciones de las personas.

En 77 minutos, La escala humana subraya una nueva tendencia en el diseño urbanístico occidental, recoge las reflexiones de especialistas en urbanismo y viaja por Copenhague, Nueva York, Chongqing, Melbourne y Daca, entre otras. Completo en Youtube.

 

Buenas noticias en la “zona cero”

¡Por fin! ¡Finalmente! ¡Ya era hora! El jueves 8 de octubre, tras un poco más de seis meses cerrados por la crisis sanitaria, el Museo Nacional de Bellas Artes (que en septiembre cumplió 140 años) y el Centro Cultural La Moneda abrieron sus puertas. A esto se suma que en el barrio Lastarria, desde unas semanas antes, el Museo de Artes Visuales (MAVI) había comenzado a recibir público gradualmente. En los tres espacios se requiere agendar la visita y respetar los protocolos de sanidad, como uso de mascarillas y distancia física. Habrá suministro de alcohol gel, toma de temperatura, aforos limitados y horarios restringidos.

MNBA: en una primera etapa se puede visitar los martes y jueves a las 10:00, 12:00 y 14:00 horas, durante una hora y con una cantidad máxima de 25 personas. El recorrido se deberá realizar de forma unidireccional y manteniendo la distancia física de 1,5 metros. Antes de ingresar se pedirá número carnet de identidad o pasaporte y se verificará la reserva. Los menores de edad deben ingresar en compañía de un adulto responsable.
La Biblioteca y Centro de Documentación MNBA volverá a atender presencialmente los martes y jueves de 10:00 a 13:00, previa agenda al correo contacto.biblioteca@mnba.gob.cl.

Centro Cultural La Moneda: abierto de martes a viernes entre 10:00 y 16:00 horas, las visitas se agendan en la web cclm.cl y su nueva ticketera online. En este período de marcha blanca, los tickets tendrán costo liberado, y se podrán adquirir  tanto en el sitio web como en los mesones de información. Los aforos en todas las salas serán reducidos y se pide no asistir en grupos grandes y no llevar mochilas o bolsos, ya que los casilleros no se encuentran habilitados como parte de las medidas sanitarias.

Existirán tiempos de duración para las visitas en las salas, que serán de sesenta minutos como máximo.

En el muro de entrada a cada exposición se encontrará un código QR que se podrá escanear con el celular para un recorrido autoguiado. Se recomienda llevar audífonos.

Parte de la exposición Ñuble

 Ñuble: retratos de la nueva región es una de las nuevas muestras del CCLM. Fotografías de Paz Errázuriz, Sebastián Mejía, Bárbara Oettinger, Andrés Figueroa y Fernando Melo (imagen), bajo la curatoría de Jorge Gronemeyer, componen esta exposición que invita a explorar la zona desde perspectivas sociales, culturales, económicas y medioambientales / Crédito: CCLM

Café Torres y la Tienda del CCLM, en el nivel -1, también abrieron sus puertas. Pendiente está la Cineteca Nacional, pero online hay un nutrido catálogo disponible.