El Radar de Plaza Pauta: los elegidos de un arquitecto y la genialidad de una paisajista
Hugo Mondragón (UC) nos pasea por la historia de la humanidad y de su campo de estudio. Y recordamos a Beatrix Farrand.
Los elegidos de Hugo Mondragón
Arquitecto y doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos, Hugo Mondragón es profesor asociado de la Escuela de Arquitectura de la UC. Desde el 13 al 27 de julio estará participando junto a la también arquitecta Manola Olgalde en el First Global Summer Workshop 2020 Post Covid Imaginary, encuentro dirigido a estudiantes del magíster de Arquitectura UC (inscripciones al mail csalberti@uc.cl). Mientras, este experto en arquitectura moderna nos entrega su selección de libros, documentales y cuentas de Instagram.
Libros
La resistencia íntima, de Josep María Esquirol (editorial Acantilado): “Es un ensayo de filosofía que ganó el premio al mejor ensayo en España en 2015 o por ahí. Para los amantes de la vida cotidiana y para quienes creemos que hay algo muy profundo en todos esos rituales domésticos que se repiten y son iguales solo para quienes no están atentos”.
La era de la revolución 1789-1848; La era del capital 1848-1875, y La era del imperio 1875-1914, de Eric Hobsbawm (editorial Crítica): “Este es un monumental libro de historia escrito por un autor igualmente monumental. Me han sorprendido las enormes semejanzas entre lo que ocurrió cerca de 1789 con la Revolución Industrial y la Revolución Francesa y el presente. Son esos ‘cambios de era’ los que generan una tensión enorme en la humanidad”.
Documentales
El último abrazo, de Sergi Pitarch Garrido: “Una historia bellísima que se desarrolla en solo 30 minutos, que comienza en Polonia y España y por un giro inesperado de la trama termina involucrando a Chile y al lugar donde voy a trabajar todos los días”, dice Hugo Mondragón sobre este corto documental que obtuvo el Goya en 2015. El director desarrolla un relato que nace con la compra de un bolso en Valencia, en una subasta informal. Una vez que lo abre, el nuevo dueño del bolso se encuentra con una pila de papeles, entre ellos dos cartas fechadas en 1945. En una de ellas, quien firma anuncia su suicidio. ¿Las razones? La investigación indaga en las heridas de una generación marcada por la guerra, el exilio y la crisis europea.
Architecture & Design: entre 1975 y 1982, The Open University transmitió una serie de cursos televisados sobre la genealogía del movimiento moderno. A través de veinticuatro programas transmitidos por BBC 2, el equipo del curso tuvo como objetivo ofrecer a los estudiantes y espectadores una comprensión crítica de las intenciones y puntos de vista del mundo que alimentaron el movimiento moderno, y presentar algunas de las tradiciones alternativas que florecieron junto a él. “Su anfitrión es el historiador de la arquitectura Tim Benton que, en los años 70, visita y explica las obras canónicas de la arquitectura moderna”.
2 cuentas de Instagram
@baukunst_tv: “Es sobre fotografía de arquitectura moderna”.
@arquitectura.mza: “Es de fotografía de arquitectura moderna y contemporánea”.
La primera diseñadora de la arquitectura del paisaje
Beatrix Jones Farrand. Ese es el nombre de quien es considerada la primera arquitecta del paisaje, la pionera de la profesión en Estados Unidos. Nació en Nueva York el 19 de junio de 1872. En su juventud, rodeada de cultura y accesos, ya mostraba sus ganas de aprender sobre jardinería y a los 20 llegó a la horticultura con uno de sus mentores principales, el botánico Charles Sprague Sargent, del Arnold Arboretum de la Universidad de Harvard. Esa fue la puerta de entrada hacia un mundo del que se enamoró y que la impulsó a leer, fotografiar, observar y anotar. Entre sus escenarios de estudio, los detalles de la flora y jardines de Bar Harbor, cerca del mar en Maine, donde su familia iba de vacaciones. Luego se trasladó a Brookline, Massachusetts [no confundir con Brooklyn, Nueva York], donde estudió jardinería, paisajismo, botánica y planificación territorial. Estudió por años jardines que visitó en Italia, Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra y Escocia. A los 25 años comenzó a trabajar.
A fines del 1800 diseñó lo que se considera su primera obra: un pequeño cementerio en Seal Harbor. Con fama ya ganada, comenzó a hacer pedidos para familias ricas, como los Harkness y los Rockefeller, que dejaron en sus manos los diseños de sus jardines en casas oficiales y de descanso, lo que no hizo sino acrecentar su reputación y llevarle más clientela con recursos y ansias de mostrar su poder a través de flores, árboles, fuentes, azulejos y esculturas de exterior.
Los trabajos de Farrand, la única mujer fundadora de la Sociedad Americana de Arquitectos Paisajistas, y que murió en 1959, siguen vivos en los campus de Princeton y de Yale, y en el Jardín de las Rosas en el Jardín Botánico de Nueva York. Un tesoro, el mejor guardado de Washigton DC, como contó una vez Javiera Díaz de Valdés a Plaza Pauta, sigue siendo el de Dumbarton Oaks.
Un dato más que ayuda a perfilar a Beatrix: era sobrina de la escritora Edith Wharton (La edad de la inocencia). Otro: no le gustaba el título de “arquitecta del paisaje”, prefería el de “paisajista de jardines”.
Hay varios libros sobre la vida y obra de esta mujer interesantísima. Uno es Beatrix Farrand: jardines privados, paisajes públicos, de Judith B. Tankard, donde entre otras cosas se cuenta que esta mujer le hizo el quite a lo que se esperaba de ella en alta sociedad neoyorquina para transformarse en una buena arquitecta del paisaje. En este libro aparecen varios de sus jardines fotografiados en su plenitud, ilustraciones y reproducciones de acuarelas que se conservan en la biblioteca de la Universidad de California en Berkeley.