El Radar de Plaza Pauta: la estrategia de Nueva York para enfrentar el calor

Esta semana también recomendamos una serie de Netflix de casas de lujo y el nuevo proyecto inmobiliario de alta gama de Giorgio Armani en Rusia.

Calor: un problema de salud pública

Temperaturas de casi 50 grados Celsius y al menos 500 muertos registraba Canadá hasta el viernes 2 de julio por causas relacionadas a los efectos de la ola de calor que afecta, especialmente, a la región de la Columbia Británica. La provincia más occidental del país del norte está bañada por el Pacífico y rodeada de cadenas montañosas. En ella está el pueblo de Lytton, de no más de 400 habitantes, y del que poco se había escuchado hablar hasta esta semana, cuando el termómetro alcanzó los 49,6°C y las autoridades locales planificaban trasladar a la población más vulnerable a zonas menos sofocadas. Los más afectados, y mayor número de muertos, según han reportado las autoridades, han sido personas que vivían solas y sin aire acondicionado. Igual de grave ha sido la situación en la ciudad portuaria de Vancouver.

Más al sur, en Estados Unidos, el escenario también es dramático, ya por segunda semana consecutiva. Ya se han contabilizado más de ochenta muertos a raíz de estas inusuales temperaturas, que alcanzaron los 46,1°C en Portland, Oregón, y los 42,2°C en Seattle. En ambos las autoridades debieron implementar refugios para que las personas pudiesen refrescarse.

“Las islas de calor urbano son cada vez más peligrosas, pero los arquitectos y urbanistas tienen soluciones” es el artículo que hace unos días publicó la plataforma ArchDaily y que reproducía un texto de The Dirt. Allí se expone qué están haciendo ciudades tan distintas como Nueva York, Copenhague y Abu Dhabi para enfrentar el aumento de las temperaturas, en lo que se conoce como un nuevo problema de salud pública: el estrés térmico, con efectos físicos y mentales en la población. Sólo en Nueva York, más de 1.100 personas son hospitalizadas por estrés térmico y más de 100 mueren en la temporada de verano. Es más: el calor extremo es la principal causa de muerte por motivos climáticos en Estados Unidos.

Siete, al menos, son las estrategias que está implementando esta ciudad de la costa este:

1.- Oficina para la resiliencia: El organismo se ocupa de abordar específicamente los trastornos urbanos y de salud generados por la crisis climática y el calentamiento global.

2.- Evaluación de niveles de riesgo: Un país del “primer mundo”, pero con desigualdad, y los efectos de las olas de calor varían según el barrio, de acuerdo al “Índice de vulnerabilidad de calor“, herramienta creada con la Universidad de Columbia, y que da cuenta de que el gobierno de la ciudad registra 3,4 millones de neoyorquinos altamente vulnerables.

3.- Implementación del plan “Cool neighborhood”: Debutó en 2017 con el fin de contar con un presupuesto y plan de levantamiento de infraestructura verde y plantación de árboles en los barrios más vulnerables. Cemento, vidrio, acero, hormigón, materiales típicos de una ciudad como Nueva York, más la carencia de espacios verdes y precariedad de sistemas de aire acondicionado generan una situación infernal.  

4.- Red de auxiliares: La ciudad trabaja en la instrucción de auxiliares de la salud a domicilio, dirigidos principalmente a gente mayor.

6.- El programa “Be a buddy” (sé un amigo): El acceso a aire acondicionado en Nueva York es otra brecha. El programa promueve la comunicación y solidaridad entre vecinos, para que estén alertas de lo que le ocurre a quienes están cerca de sus casas y requieran asistencia en caso de no contar con una adecuada ventilación y sufrir trastornos. 

7.- Programa para pintar techos blancos: Junto a una inversión relevante por parte de la ciudad en la compra de sistemas de aire acondicionado y subsidios para el pago de las cuentas de luz durante los meses más agobiantes, se incentiva el uso de color blanco en techumbres que reflejen la energía.

El mundo inmobiliario soñado

Negocio familiar, viviendas de lujo es el reality que presenta a la familia Kretz y su negocio inmobiliario de alta gama. Mientras se les ve asesorar a sus clientes en la compra y en venta de propiedades fabulosas en Francia y el mundo, los Kretz revelan su dinámica familiar y estilo de vida.

Estrenada en junio de 2021 en Netflix, en sus cinco capítulos, de 60 minutos cada uno, la serie francesa de no ficción perfila a esta familia y su negocio: padre, madre y tres hermanos dedicados al rubro. En el primer episodio, el padre, Olivier, y sus hijos, visitan un espléndido castillo diseñado por Jacques García en Francia.

París, Ibiza y la Isla de Ré son algunos de los escenarios idílicos de las casas y departamentos impactantes de Negocio familiar, viviendas de lujo.

Más lujo, ahora es Moscú

87 años cumple el próximo 24 de julio el italiano Giorgio Armani y su imperio sigue explorando y creciendo. Esta vez en Moscú… y no con ropa o perfumes, sino con Armani/Casa Moscow, proyecto inmobiliario de 26 residencias que el diseñador (o su equipo) está trabajando junto con la oficina Vos’hod, desarrolladores inmobiliarios rusos que, como informa revista AD, desde 2019 genera obras “residenciales y multifuncionales de élite”.

Todavía no se saben los precios y quiénes han reservado una residencia. 

Armani, compañía fundada en Milán en 1975, entró en Estados Unidos en 1980 con el estreno de una película: Gigoló americano. Ahí Richard Gere y una deslumbrante Lauren Hutton vestían de Armani. Ese título, y la inteligente alianza que Giorgio hizo con las alfombras rojas, instalaron la marca. La unión entre moda y cine quedó sellada al punto de que, en 2000, el museo Guggenheim de Nueva York realizó una cuidada retrospectiva de sus diseños aparecidos en pantalla.

Durante la pandemia, Armani ha sido el primer gran diseñador en pronunciarse respecto de lo que debiese ser el negocio de la moda, más sostenible, menos fast fashion.

Con ese estatus y fuerza de venta, en 2006 Giorgio abrió Armani/Casa, desde donde ofrece asesoría completa: desde el diseño de un baño hasta gestión inmobiliaria. Antes de lanzarse a la conquista de Moscú, ya había firmado residencias en Miami y Turquía, entre otros.