Umberto Bonomo: "La arquitectura chilota es tradicional, inteligente y sostenible"
El director del Centro del Patrimonio Cultural de la UC especifica el valor de casas, palafitos, bodegas e iglesias del archipiélago.
La arquitectura chilota es tan rica y variada que ha dado lugar a la creación de una corriente arquitectónica denominada Escuela Chilota de Arquitectura, en la que, a partir de los elementos existentes en el territorio, principalmente madera, carpinteros locales han construido templos proyectados por los sacerdotes jesuitas que llegaron al archipiélago en el siglo XVII.
Las iglesias de Chiloé son un patrimonio reconocido e incomparable. Lo mismo los palafitos de las zonas costeras de Castro: estas casas de madera y tejuelas de alerce que se emplazan sobre un muelle con gruesos pilotes y que de esta manera buscan escapar unos metros de la humedad.
En ese contexto, destaca la figura del Premio Nacional de Arquitectura 2016, Edward Rojas Vega, arquitecto, escritor, académico y artista visual, radicado desde 1977 en Chiloé, fundador y presidente del Museo de Arte Moderno Chiloé. Una pieza clave en destacar la arquitectura y cultura chilotas.
Quien se ha interesado en la arquitectura de Chiloé y la figura de Rojas Vega es Umberto Bonomo, arquitecto, director del Centro del Patrimonio Cultural de la UC y profesor asociado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la misma universidad.
"Cuando hablamos de arquitectura chilota, y en clave patrimonial, estamos hablando de piezas que tienen una relación muy estrecha con el territorio. La arquitectura chilota se construye principalmente de madera: tejuelas de alerce, pilares de cipreses, el uso del canelo. Son maderas locales que han sido tradicionalmente usadas para construir iglesias, galpones, la casa típica de un piso del campo chilote. La arquitectura chilota es tradicional, inteligente y sostenible, ya que se ha construido de manera simbiótica con el territorio, como arquitectura kilómetro cero", define Bonomo.
El urbanista Pablo Allard explica la necesidad de un proyecto que genee incentivos para que los propietarios defiendan los edificios históricos.
Agrega que "estas casas chilotas tradicionales y los galpones se separan del suelo no solo en el caso de los palafitos de Castro, recuperados desde los años 80, después de que en los 70 se hayan querido demoler. Las casas chilotas, en general, se separan del suelo para separarlas de la humedad tan fuerte de la isla".
Las iglesias de Chiloé son Patrimonio Mundial de la Unesco. En palabras de Umberto Bonomo, "tienen una característica excepcional que vale la pena ser protegida y resguardada. Las iglesias de la escuela chilota son más de 150 en el territorio, en la isla y en el continente. Tienen la particularidad de ser una mixtura ecléctica entre la basílica, con una construcción que tiene distintas naves, y una fachada con torre. La torre es muy prominente y alta, y no solo tiene la función de servir a la comunidad de feligreses que la habitaban y habitan. También es un hito en el territorio, la idea es que sea visible de un punto a otro y, por lo tanto, genere cierto reconocimiento en la geografía de la isla. Sus colores son llamativos. La arquitectura tradicional chilota ha sido pintada con colores fuertes para hacerse visible y también para proteger la madera".
Revise la entrevista completa con Umberto Bonomo en Plaza Pauta
El arquitecto y director del Museo Nacional de Bellas Artes reflexiona sobre su relación con la ciudad y habla sobre su obra recientemente premiada.
Esta semana recomendamos también a una dupla de arquitectos ganadores de un Fondart para una investigación de materiales de construcción y una Sociedad Protectora de los Vegetales en Francia.
Nathalie Joignant, Karina Oliva, Claudio Orrego, Ricardo Martínez, Catalina Parot y Fresia Quilodrán participaron de este encuentro organizado por la Corporación Ciudades y PAUTA.
La Cámara aprobó la iniciativa y ahora resta el visto bueno del Senado. Propone que vasos, cubiertos y una larga lista de utensilios de este material no puedan ser entregados más en locales de comida.