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Perfumes para otoño, invierno, primavera y verano: Cómo adaptar tu fragancia al cambio de estación

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POR Equipo Radio Pauta |

Aprende a elegir el perfume adecuado según el momento del año.

El cambio de estación es un momento ideal para renovar no solo nuestro clóset, sino también la fragancia que usamos a diario. En Chile, donde el clima puede variar significativamente entre las regiones y las estaciones, elegir el perfume adecuado según el momento del año puede marcar una gran diferencia en cómo se percibe y se siente la fragancia en la piel.

No es raro que un perfume que amamos en verano pierda su encanto o se vuelva demasiado intenso en invierno, o viceversa. Por eso, entender cómo adaptar tu fragancia al cambio de estación es fundamental para que siempre proyectes la mejor versión de ti mismo, con aromas que acompañan y potencian tu estilo y personalidad.

En este artículo, te explicamos cómo saber qué perfume usar según el tiempo, en qué estación es mejor cada fragancia y cómo potenciar su duración y presencia.

¿Cómo saber qué perfume usar según el tiempo y clima?

El tiempo tiene un impacto directo en la manera en que un perfume se comporta sobre la piel. En días calurosos, las altas temperaturas aceleran la evaporación de las moléculas aromáticas, lo que hace que las fragancias se sientan más ligeras y a veces desaparezcan con rapidez. Por otro lado, en climas fríos, el perfume se percibe más intenso y suele durar más tiempo, ya que las bajas temperaturas ralentizan la evaporación.

Por esta razón, en climas cálidos, como los que se viven en gran parte de Chile durante la primavera y el verano, es recomendable optar por fragancias frescas, cítricas, acuáticas o con notas herbales. Estas notas ligeras no solo refrescan, sino que también evitan que el aroma se vuelva abrumador o pesado bajo el calor.

En cambio, durante el otoño y el invierno, cuando las temperaturas bajan considerablemente, es mejor elegir fragancias con notas más densas y cálidas, como las amaderadas, orientales, especiadas o con matices de ámbar y cuero. Estas fragancias se sienten más equilibradas y duraderas en la piel, entregando una sensación de confort y sofisticación. Un clásico que ejemplifica esta categoría es Tresor, que combina notas florales y orientales para ofrecer un aroma cálido y envolvente, ideal para las estaciones frías.

Además, es importante considerar el nivel de humedad y la altitud del lugar donde vives o te encuentras, ya que estos factores también pueden influir en la percepción del perfume. Por ejemplo, en zonas costeras con alta humedad, las fragancias frescas y acuáticas suelen funcionar mejor, mientras que, en zonas más secas y frías, las fragancias cálidas y especiadas se sienten más agradables y duraderas.

¿Cómo saber en qué estación usar la fragancia?

Más allá del clima, la estación del año también determina el tipo de fragancia que mejor encaja con el ambiente y la sensación que queremos transmitir. La primavera, por ejemplo, es una estación que evoca renovación, frescura y vitalidad. Por eso, las fragancias florales y frescas, con notas verdes y frutales, son ideales para acompañar esta época del año. Estos aromas transmiten optimismo y energía, reflejando el florecimiento de la naturaleza y la llegada de días más largos y soleados.

El verano, en tanto, es la estación del calor y la actividad al aire libre. En estos meses, los perfumes cítricos, acuáticos y ligeros son los preferidos, ya que aportan una sensación refrescante y energizante que ayuda a sobrellevar las altas temperaturas. En este sentido, fragancias como 212 VIP Men destacan por su combinación de notas cítricas y especiadas que refrescan sin perder elegancia, convirtiéndose en una opción muy popular para la primavera y el verano en Chile.

Cuando llega el otoño, y con él las temperaturas comienzan a bajar, las fragancias más cálidas y especiadas cobran protagonismo. Aromas con notas amaderadas, vainilla o especias como la canela y el clavo acompañan perfectamente la transición hacia días más fríos, aportando una sensación de calidez y confort.

Finalmente, el invierno es la estación en la que las fragancias intensas, con notas de ámbar, cuero, pachulí o almizcle, son las más adecuadas. Estos aromas son envolventes y reconfortantes, ideales para los días más fríos y las ocasiones formales o nocturnas. En este contexto, Tresor es un perfume que se adapta perfectamente al invierno, gracias a su carácter floral oriental que aporta sofisticación y calidez.

Es importante destacar que, aunque estas recomendaciones son útiles, la elección de un perfume también es una cuestión muy personal y subjetiva. Algunas personas prefieren fragancias frescas todo el año, mientras que otras disfrutan de aromas intensos incluso en temporada de verano. Lo fundamental es que el perfume que elijas te haga sentir cómodo y seguro.

¿Qué hacer para que mi perfume se sienta más?

Muchas veces, el problema no está en el perfume en sí, sino en cómo lo aplicamos. Para que tu fragancia destaque y dure más, es fundamental conocer algunos trucos y cuidados básicos. Primero, la aplicación en los puntos de pulso es clave. Lugares como las muñecas, el cuello, detrás de las orejas y el pecho son ideales porque el calor corporal en estas zonas ayuda a que el perfume se active y se proyecte mejor.

Además, la hidratación de la piel juega un rol fundamental. La piel seca tiende a absorber el perfume rápidamente, lo que reduce su duración. Por eso, es recomendable hidratar la piel con una crema neutra o, mejor aún, con una loción corporal que tenga la misma fragancia que el perfume.

Esto crea una base que retiene mejor las moléculas aromáticas y potencia la duración del aroma.

Un error común es frotar las muñecas después de aplicar el perfume. Aunque parece que ayuda a mezclar el aroma, en realidad rompe las moléculas del perfume y disminuye su duración y proyección. Lo ideal es aplicar el perfume y dejar que se seque naturalmente.

Otra técnica que puede ayudar es la aplicación en capas. Usar productos complementarios como gel de ducha, loción corporal o desodorante de la misma línea o familia olfativa ayuda a intensificar la presencia del aroma y a que dure más tiempo en la piel.

Finalmente, una forma más sutil de aplicar el perfume es rociarlo en el aire y caminar a través de la nube de fragancia. Esto permite una aplicación más ligera y uniforme, ideal para ambientes de oficina o lugares donde no se desea un aroma muy fuerte.