¿Cómo elegir el mejor seguro de viaje internacional?
El seguro de viaje debería ser una de las primeras cosas a planificar antes de emprender uno, sobre todo por la asistencia médica por enfermedad o accidente.
La emoción de planear un viaje muchas veces nos hace pasar por alto uno de los elementos más importantes para disfrutar con tranquilidad: el seguro de viaje.
A pesar de que constantemente se termina dejando esta decisión para el final, ya que muchas personas lo ven como un gasto, realmente debería ser una de las primeras cosas a planificar en un viaje; es como un boleto que te compra la tranquilidad de disfrutar sin preocupaciones.
¿Qué seguro se adapta mejor a nuestras necesidades?
Algo que tenemos que tener siempre en mente es que el mejor seguro de viaje será el que se adapte a nosotros y a nuestra aventura, y para poder encontrarlo, tenemos que realizar un plan.
No es lo mismo una escapada de fin de semana a una ciudad cercana que un mes recorriendo un continente lejano. Además, el destino también debe ser tomado en cuenta, ya que los costos médicos en ciertos países pueden ser extremadamente elevados, por lo que sería más conveniente optar por seguros que tengan montos de cobertura equiparables.
De igual forma, si solemos viajar con regularidad, probablemente un plan anual puede ahorrarnos mucho tiempo, dinero y papeleo. En este sentido, opciones como las que ofrece Protege tu Viaje permiten elegir coberturas por destino, duración o tipo de viajero, adaptándose mejor a cada perfil.
Por último, ten en cuenta tus planes, ya que si realizarás algunas aventuras como esquiar o bucear, debes confirmar que el seguro te respalda, ya que muchos dejan estas actividades por fuera por considerarlas “peligrosas”.
Lo que no puede faltar en tu seguro de viaje
La pieza central de cualquier buen seguro es, indiscutiblemente, la asistencia médica por enfermedad o accidente.
Mientras más elevado sea el monto de cobertura, menos tendremos que preocuparnos, pero aun así, un buen seguro va más allá. Hay ciertas condiciones que pueden ser una ventaja muy jugosa, como la cobertura de cancelación, que nos salvará de perder el dinero de los viajes y hoteles.
Y algo que sin duda no puede faltar es la cobertura ante la pérdida del equipaje, ya que puede ser un verdadero dolor de cabeza que incluso puede arruinar nuestra aventura. Y aunque nadie quiere ni pensar en ello, la repatriación sanitaria, que es básicamente un traslado médico de vuelta a casa, es vital, ya que los costos pueden ser inimaginables.
La famosa (y temida) letra pequeña
Aunque puede ser la parte más tediosa, dedicarle un par de minutos puede ahorrarnos muchos problemas.
En las condiciones generales encontraremos las “exclusiones”, es decir, todo aquello que la póliza no cubre, y aquí debemos prestar atención a las condiciones médicas preexistentes.
En caso de que tengamos alguna condición de salud, es importante ser transparente con la aseguradora, ya que, en caso de necesitar nuestro seguro ante una emergencia médica, podríamos descubrir que no es válido y quedarnos desamparados ante la situación.
Aunque podamos usar comparadores en línea, sin duda resulta tentador irse por la opción más barata, pero en seguros, a veces lo barato sale muy caro. Ten presente que, como mencionamos al principio, el mejor seguro de viaje no es necesariamente la opción más costosa que podamos permitirnos, sino aquella que te permite cerrar la maleta y la puerta de casa con la certeza de que, pase lo que pase, estarás bien.