Te lo explicamos con manzanas: las mejores variantes del póker para principiantes
Son tres las variantes idóneas para cualquier jugador novel de póker: Texas Hold’em, Omaha y 7-card Stud.
Hoy, más que en cualquier otro momento en la historia de los juegos de naipes, adentrarte en el mundo del póker es muy fácil. Lejos quedaron los tiempos en los que se tenía que depender de algún amigo o conocido que tuviera conocimiento de las reglas básicas. Y ni qué decir de poner en práctica el juego: las partidas podían ser escazas y el intimidante mundo de los circuitos del póker parecían más bien una cuestión de películas y de jugadores profesionales.
El poker ahora puede ser jugado por cualquier persona y desde cualquier lugar, basta contar con un gadget con conexión a internet y… ¡listo! ¿Y los básicos? Bueno, para eso hemos hecho esta guía en la que conocerás cuáles son las variantes de este juego que más se adecúan a los novatos y cuáles son los términos que debes de entender y memorizarte. ¡A jugar!
Entendiendo las mejores variantes del póker para principiantes
¿Son muchas reglas las que tengo que aprenderme? ¿Cuál es la versión en la que es más sencillo comenzar? Estas no son preguntas menores si uno está pensando dar sus primeros pasos entre naipes, escaleras de color y all-ins. Consideramos que son tres las variantes que son idóneas para cualquier jugador novel: Texas Hold’em, Omaha y 7-card Stud. Conoce en qué consisten y cuáles son las principales diferencias entre uno y otro.
Texas Hold’em
Es la variante dominante por excelencia: la más popular tanto en offline como entre jugadores en línea. Aunque no es que sea abrumadoramente diferente a las otras dos versiones que mencionaremos en esta publicación, es bien sabido que la lectura del rival, el control de las emociones y la fabricación de una estrategia son los tres pilares fundamentales del Texas Hold’em.
Sin embargo, no hay que confundirnos: todos estos elementos no hacen del Texas Hold’em una variante difícil o compleja de jugar. Al contrario, también es de conocimiento general el hecho que sus reglas simples permiten a los jugadores ocuparse de otros aspectos más importantes como el análisis de los contrincantes y del ambiente de las partidas.
En esta sección explicaremos con más detalle las reglas del juego, y en los siguientes dos apartados –para fines prácticos– únicamente enunciaremos las principales diferencias con respecto al Texas Hold’em.
El juego se comienza jugando con las “ciegas”, que son los dos jugadores inmediatamente a la izquierda del repartidor. El primero pondrá la ciega pequeña y, el siguiente a su izquierda, la grande. Solo como referencia: la ciega pequeña es la mitad de la apuesta mínima que, a su vez, es el total de la ciega grande. Con las apuestas ciegas en el bote, es hora de repartir las cargas, dos privadas y ocultas a cada jugador. Posterior a ello, inicia la ronda de apuestas, empezando por el jugador inmediatamente a la izquierda del que puso la ciega grande, quien deberá igualar, subir o pasar de la cantidad de la apuesta mínima.
Una vez que todos los jugadores hayan pasado por esta ronda, el repartidor revelará las tres primeras (flop) de las cinco cartas comunitarias, las cuales se colocarán boca arriba sobre la mesa. El flop acarrea la segunda ronda de apuestas, que será la antesala de la revelación de la cuarta carta comunitaria (turn) que, a su vez, le precede a la tercera donda de apuestas. Por último, el repartidor lanza la quinta y última carta comunitaria (river), seguido de la cuarta y final ronda de apuestas.
Cabe resaltar que no todas las partidas de póker llegan hasta el river, pues si durante una de las rondas quedan solo dos jugadores y uno se retira, no hace falta colocar la siguiente carta.
Al final, ganará quien logre hacer la mejor combinación de cartas utilizando sus cartas privadas y/o las comunitarias (muy importante este último punto, que tendrá mucho sentido una vez que leas las reglas del Omaha).
Omaha
El Omaha es bastante similar al Texas Hold’em, con la principal diferencia que cada jugador recibirá cuatro cartas privadas en vez de dos. Del resto, casi todo es igual: se reparten cinco cartas comunitarias (flop, turn y river), se comienza con ciegas a la izquierda del repartidor y tiene las mismas rondas de apuestas.
La otra excepción fundamental es que, para ganar en el Omaha, los jugadores deberán formar una mano usando obligatoriamente dos de sus cuatro cartas privadas y tres de las cartas comunitarias.
7-card Stud
Esta variante, como su nombre lo anuncia, se caracteriza por el uso de siete cartas “privadas”, las cuales no son del todo ocultas. El jugador deberá configurar su mejor mano utilizando cinco de estas siete cartas, recibiendo primero dos cartas cien por ciento privadas, seguido de tres cartas personales que estarán abiertas al público, con una ronda de apuestas tras cada carta.