Dato en Pauta

Compras con conciencia alimentaria: Elegir bien la canasta básica es primordial para los chilenos

Imagen principal
POR Equipo Radio Pauta |

El consumidor chileno de 2025 no solo busca sabor y precio, sino también bienestar. En un contexto donde las decisiones de compra están cada vez más influenciadas por la salud digestiva, el origen de los productos y su impacto ambiental de las opciones de la canasta básica, tanto el kilo de pan como la leche han pasado de ser alimentos tradicionales a verdaderos indicadores de tendencias alimentarias conscientes.

La doble transformación del mercado lácteo

En paralelo, el mercado de leches también está viviendo una doble evolución. Por un lado, aumentan las opciones vegetales como la de almendras o avena, y por otro, se revaloriza el lácteo tradicional sin lactosa o fermentado. Productos como el yogur o el kéfir ganan terreno gracias a sus beneficios para la microbiota intestinal y el sistema inmune. Esta preferencia responde a un interés creciente por la salud digestiva, hoy considerada un eje central del bienestar integral.

Panes que suman salud y propósito

El renacimiento del pan artesanal, especialmente del pan de masa madre, refleja un cambio profundo: se prefiere lo natural, lo simple y lo fermentado. Este tipo de pan contiene bacterias beneficiosas que mejoran la digestión y un bajo índice glucémico, ideal para quienes buscan controlar el metabolismo o evitar productos ultraprocesados. A diferencia del pan industrial, el de masa madre se conserva naturalmente y permite una mejor absorción de minerales esenciales como el magnesio y el zinc. Estas propiedades han elevado su estatus de producto gourmet a símbolo de una vida saludable y consciente.

El mercado del pan sin gluten también está en auge. Impulsado por personas con intolerancia al gluten, pero también por quienes asocian esta opción con una mejor salud general, este segmento ha crecido sostenidamente. Sin embargo, estudios advierten que muchos productos sin gluten tienen un alto índice glucémico y no siempre ofrecen un perfil nutricional óptimo. Esto ha abierto la puerta a una nueva fase de innovación que busca mejorar la calidad real de estos productos.

Elegir un kilo de pan de masa madre ya no es una moda, sino una declaración de intenciones: comer mejor, vivir mejor y consumir con propósito. Esta nueva era de consumo saludable desafía a la industria a innovar con honestidad, equilibrando calidad, accesibilidad y valores compartidos.

Ética, origen y transparencia como factores clave

Además de los beneficios funcionales, los valores éticos también inciden en la elección. Según datos de Agrocolun, un 68% de los chilenos afirma estar dispuesto a pagar más por lácteos que aseguren el bienestar animal. La certificación en bienestar animal se posiciona así como una herramienta poderosa de diferenciación para las marcas.

El consumo consciente ya no es exclusivo de nichos: es una tendencia transversal. Elegir productos simples, locales y funcionales es parte de una nueva forma de alimentarse, donde el bienestar propio y el del entorno se encuentran en cada decisión de compra.