ENGIE acelera la transición energética en Chile con nuevos proyectos renovables y reconversión de infraestructura

Durante este año, la compañía ha conectado casi 500 MW de energía limpia al Sistema Eléctrico Nacional y avanza con fuerza en almacenamiento, transmisión y reconversión de sitios.

Uno de los pilares del trabajo que ha realizado ENGIE Chile dentro de su Plan de Transformación es la reconversión. ¿Qué significa esto? Donde antiguamente existían unidades de generación de energía en base a combustibles fósiles como carbón o diésel, ahora le dan paso a nuevas tecnologías que permiten contar con una matriz cada vez más verde.

Ejemplo de lo anterior es BESS Tamaya, en la comuna de Tocopilla, un parque de baterías que almacena la energía generada por la Planta Solar Tamaya. Este activo, que entró en operación comercial a comienzo de este año, ocupa el lugar donde en el pasado operó una central diésel.

Mismo panorama ocurre en el Complejo Térmico de Tocopilla. Precisamente donde durante décadas funcionaron unidades en base a carbón -la última fue desconectada en septiembre de 2022- ahora se construye BESS Tocopilla y eso no es todo, también se utiliza la infraestructura para instalar un Condensador Síncrono.

Es así como, en lo que va del año, la compañía conectó al Sistema Eléctrico Nacional casi medio GW, gracias a la entrada en operación de BESS Tamaya, Parque Eólico Kallpa y BESS Capricornio.

“Todo este trabajo es clave en nuestra ambición de contar con una capacidad instalada de 3.7 GW en 2027, de los cuales más de un 70% serán de energía renovable y almacenamiento. Nuestra transformación, de la mano de la salida del carbón, es mucho más que un plan, es una realidad”, destacó Juan Villavicencio, CEO de ENGIE Chile.

De cara a lo que resta de 2025, la empresa proyecta seguir avanzando con fuerza. Actualmente se encuentra construyendo el Parque Eólico Pampa Fidelia, en la región de Antofagasta; la Planta Fotovoltaica y BESS Libélula, su primer proyecto de generación de energía en la región Metropolitana; y el Parque Eólico Chequenes, el primer sitio eólico que tendrá la región de Ñuble. A esto se suma el desarrollo de infraestructura de transmisión para viabilizar el crecimiento de las energías renovables en el país.

Además, ENGIE utiliza su gasoducto del norte como una solución energética flexible, eficiente y más limpia para sus clientes de la gran minería chilena, fortaleciendo su rol como aliado en el proceso de descarbonización de sectores que utilizan mucha energía.

De esta forma, con una estrategia que combina reconversión de activos, incorporación de nueva capacidad renovable, desarrollo de infraestructura de transmisión y soluciones energéticas flexibles para industrias estratégicas; la compañía afianza su papel como uno de los principales motores de la descarbonización en Chile.