¿Qué tan populares son los juegos de azar en Chile hoy?

La popularidad de los juegos de azar en Chile en 2025: quiénes juegan, qué prefieren, auge del juego online, situación legal y perspectivas futuras.

Entre 2020 y 2025, el juego en Chile dejó de ser algo de nicho. En 2024, los 25 casinos presenciales autorizados generaron más de 616 millones de dólares en ingresos brutos. Pero al mismo tiempo, el juego online, que hasta hace poco ni siquiera contaba con una regulación local específica, movió más de 3,100 millones de dólares anuales según datos oficiales. Esa diferencia habla por sí sola: la forma de jugar cambió, y lo digital se transformó en la vía principal. Hoy, casi un tercio de la población adulta chilena apuesta en línea. Se estima que más de cinco millones de personas accedieron a plataformas online durante el último año. Hay razones claras para eso. Más del 94 por ciento de los chilenos tiene acceso a internet móvil, y cerca del 90 por ciento utiliza un smartphone todos los días. Apostar ya no requiere traslado, ni tiempo, ni preparación: basta con tener señal y unos minutos disponibles.

El encierro entre 2020 y 2021 aceleró este cambio. Mucha gente que solo jugaba en casinos físicos empezó a explorar opciones online por necesidad y terminó quedándose por comodidad. Desde entonces, la curva de usuarios digitales no dejó de crecer. La experiencia presencial no ha muerto, pero ya no domina. Para muchos jugadores, el casino físico es panorama de fin de semana, pero el online, parte del día a día. Ambas formas conviven, pero el peso se mueve claramente hacia lo digital. Y eso no es opinión: es data dura.

¿Quiénes juegan y cómo? Tendencias sociales del 2025

El perfil del jugador chileno cambió. Hoy la mayor parte del público activo en plataformas de apuestas tiene entre 18 y 37 años. Es un segmento digital, con manejo fluido de tecnología y sin prejuicios frente al juego online. Las estadísticas también muestran que las mujeres representan más del 50 por ciento de quienes participan, lo que rompe con la imagen clásica del apostador hombre y confirma que el interés por este tipo de entretenimiento es transversal. A nivel de hábitos, predomina el juego individual. Más de la mitad prefiere apostar solo, desde el teléfono, como parte de una rutina personal. Pero también hay espacio para lo colectivo: amigos que siguen partidos apostando en simultáneo, parejas que giran tragamonedas juntos o grupos familiares que comparten sorteos en línea. Lo que define al jugador de hoy no es con quién juega, sino cómo accede. Y la mayoría lo hace desde el celular, sin horarios ni lugares fijos.

En este escenario digitalizado, los bonos se volvieron parte del proceso. Muchos jugadores no se registran directamente en un sitio, sino que primero comparan promociones, condiciones y beneficios. Plataformas como Bonos Analyzer para jugadores chilenos ofrecen justamente eso: una forma de encontrar las mejores opciones disponibles en el mundo de casinos y apuestas, sin perder tiempo en pruebas a ciegas. El jugador promedio de 2025 ya no entra “a ver qué hay”, entra sabiendo qué quiere y dónde buscarlo. Lo que antes era una práctica de nicho hoy es masivo. Y ese crecimiento trajo consigo un cambio importante: el jugador chileno está más informado, más exigente y con herramientas para moverse con criterio dentro del mercado.

Los juegos más elegidos por los chilenos

Loterías y sorteos benéficos encabezan las preferencias de juego, superando el 70% de participación poblacional. Les siguen los boletos de “raspe” o “rasca y gana”, que más de la mitad de los chilenos (cerca del 52%) ha comprado al menos una vez. Los juegos de casino presenciales también mantienen su público: un 21% ha jugado en máquinas tragamonedas de casino, mientras que las apuestas deportivas atraen a un 16% de personas, un segmento menor pero en crecimiento gracias al fútbol y las plataformas en línea. Estos datos reflejan la coexistencia de formas tradicionales de apuesta, muy arraigadas culturalmente, con modalidades más nuevas orientadas a internet. La afición abarca así desde lo más clásico hasta lo más moderno. Cada chileno puede encontrar el tipo de juego de azar que más le atraiga.

El auge de los casinos online: ¿moda o nuevo estándar?

Los casinos online han tenido un auge tal que ya no se les considera una moda pasajera, sino parte de la nueva normalidad en las apuestas. Casi un tercio de la población (cerca del 29%) usó plataformas de juego en línea durante 2024, lo que demuestra que el juego virtual alcanzó una masa crítica de usuarios en Chile. Lejos de enfriarse tras la pandemia, este segmento sigue en expansión, alimentado por la llegada de operadores internacionales y una oferta creciente de juegos en Internet. La clave del éxito de los casinos en línea está en su conveniencia. La posibilidad de apostar desde casa o desde el móvil a cualquier hora ha cambiado los hábitos de entretenimiento. Además, la diversidad de experiencias (tragamonedas virtuales, póker en vivo, apuestas deportivas, etc.) atrae por igual a jugadores veteranos y a nuevos aficionados que buscan alternativas al casino tradicional.

Legalidad y percepción pública

Por años, el juego en línea estuvo en un limbo legal en Chile, pero en 2023 el Gobierno impulsó un proyecto de ley para regularlo. Mientras la ley definitiva se discute, las autoridades adoptaron medidas como prohibir la publicidad de apuestas en el deporte profesional y ordenar el bloqueo de sitios web ilegales. Se espera pronto contar con un mercado de apuestas en línea formalmente regulado, con licencias locales. Por otro lado, la opinión pública exige mayor responsabilidad en este ámbito. Cerca del 80% de los chilenos apoya restringir la publicidad para proteger a los más vulnerables, y muchos desconfían de las plataformas: las consideran poco honestas y sospechan de posibles amaños en eventos deportivos. Aunque los juegos de azar son populares, existe un fuerte llamado social a la transparencia y a la protección del jugador para evitar excesos.

¿Qué podemos esperar en el futuro?

En el futuro, la industria del juego en Chile seguirá creciendo y transformándose. La inminente regulación formalizará el mercado online. Como resultado, habrá operadores con licencia local y se ofrecerán mayores garantías de seguridad a los usuarios. Además, la preferencia por las plataformas digitales se acentuará a medida que las generaciones más jóvenes vayan ganando protagonismo entre los apostadores. El desafío estará en equilibrar este crecimiento con el juego responsable: autoridades y empresas deberán reforzar medidas para prevenir la adicción y proteger a los más vulnerables. Si ese equilibrio se logra, los juegos de azar se consolidarán como una forma de entretenimiento estable y regulada en la vida cotidiana de Chile, combinando la pasión por apostar con salvaguardas que mantengan los riesgos bajo control.