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La agotadora intrascendencia de España tuvo pena máxima

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Agencia Uno
POR jorge Román |

Akinféev salvó a Rusia atajando dos penales: España fue incapaz de romper el empate anotado por los mismos rusos.

Los hispanos estuvieron lejos de las expectativas este domingo. Con un abrumador 79% de posesión del balón durante el partido regular, su única anotación antes del alargue fue un autogol de Serguéi Ignashévich en la misma portería -luego de un remate de Sergio Ramos- al minuto 12.

Quizás ese habría sido el único tanto del partido si Gerard Piqué no hubiese tocado con la mano el cabezazo de Artem Dzyuba: el árbitro cobró penal y el arquero español no consiguió adivinar el disparo del ruso. Cinco minutos antes del descanso, se igualó el marcador.



El empate no se resolvió ni en el tiempo reglamentario, ni en las prórrogas. Y, llegado el momento de los penales, el portero ruso Ígor Akinféev se llevó los laureles de la gloria al atajar un disparo de Koke y otro de Aspas.



Aunque Rusia nunca le había ganado a España, esta nunca ha derrotado al dueño de casa en una Copa del Mundo. Y además es la primera vez que Rusia pasa a cuartos de final: en 1986 lo hizo como parte de la Unión Soviética (y México evitó que llegara a las semifinales).