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Cuando una marca arruina una camiseta

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Agencia Uno
POR Matias Bobadilla |

La movida publicitaria de O’Higgins dio la vuelta al mundo. Varios auspiciadores han hecho desastres con los uniformes, aunque a veces ni siquiera son necesarios.

Hasta Europa llegó la última camiseta de O’Higgins en el partido de primera fecha del Campeonato Nacional. En su debut, el elenco celeste -no conforme con tener nueve auspiciadores en su uniforme- lució los dorsales con forma de “papa frita con kétchup” por una campaña de una popular cadena de comida rápida.

“Ridículo, y también malo para la legibilidad de los números”, escribió el sitio especializado FootyHeadlines. “O’Higgins viste una equipación bizarra”, señaló el diario británico The Sun. Titulares de este estilo se extendieron en el mundo.

Eso sí, no es novedad que las publicidades terminen arruinando las camisetas. Cada vez es más común ver en Sudamérica uniformes llenos de sponsors, liderados por Everton quen de la mano del grupo mexicano Pachuca, ha llevado al límite su uso, con siete logos solo en la parte frontal de su polera.

En las redes sociales, los hinchas de todo el mundo llevan un tiempo con la campaña #FriendlySponsor, que busca que quienes diseñan los kits y quienes auspician a los equipos protejan el valor y no transformen los uniformes en un pasquín publicitario.

“Es una buena estrategia de marketing, sobre todo en clubes pequeños, demostrar que los sponsors no invierten en los clubes sólo por un rédito publicitario o para ganar más dinero, sino que lo hacen apoyando la pasión y el desarrollo del deporte, una ciudad, un pueblo o un barrio. Por eso es noble demostrarlo ‘vistiendo los colores del club’ en su logo”, dice uno de los puntos del decálogo de la campaña en el sitio argentino LaCasaca.

El caso Everton

Si bien las publicidades están en tono y diseño adecuados, el club de Viña del Mar ha llenado su camiseta con auspicios, lo que ha causado el rechazo de sus hinchas. Este Campeonato Nacional debutaron sin aviso previo con uno adicional, una casa de apuestas, en el único espacio libre que tenían.

Además, una misma marca llega a estar hasta cuatro veces en el uniforme, todo muy al estilo mexicano.

“La Nueva” arruina las camisetas argentinas

Una compañía de seguros trasandina se ha transformado en el emblema de arruinar camisetas al otro lado de la cordillera. Pese a que ya no tiene la misma presencia de antes en la Superliga, su logo ha dejado recuerdos que son una pesadilla para sus hinchas.

Chacarita, Arsenal y Nueva Chicago son solo algunos de los clubes que han sufrido a este auspicio.

Chacarita Juniors

Arsenal

Nueva Chicago

Cuando no es necesaria una marca invasiva

Pero a veces, no se requiere que llegue un auspiciante para arruinar una camiseta. Varios fabricantes se han atrevido a intervenir la clásica camiseta blanca de Colo Colo a través de su historia. Sin duda, una de las peores fue la de 2014, cuando Under Armour decidió poner una gruesa franja negra vertical que se iba degradando hacia abajo.

¿La justificación? Simulaba el dibujo de las galerías del Estadio Monumental.

El archirrival de los albos también tiene camisetas olvidables en el último tiempo. En 2012 Adidas se aventuró en Universidad de Chile cono un uniforme alternativo completamente flúor, desechando la tradicional camiseta blanca o la menos frecuente roja.

Igualmente, aún hoy se ven algunos particulares hinchas con la camiseta fluorescente en los estadios, aunque en su momento el rechazo fue casi total.

La Universidad Católica también ha hecho espantos. La camiseta a cuadros de 1997 o la discutida tricolor de 1999 son algunos ejemplos que dividen a los hinchas. Pero fue en la Copa Sudamericana 2012 cuando lució una de las equipaciones más feas de la historia del fútbol chileno.

Frente a Independiente en Buenos Aires, los “cruzados” vistieron una camiseta gris con pantalones y medias rojas. Olvidable desde cualquier punto de vista.