Con el clásico de Los Angeles la NBA da inicio a la temporada 2020-2021

En horario prime, los campeones darán el vamos ante Leonard y compañía. Pero no son los únicos partidos en la primera semana del básquetbol norteamericano.

Con el descanso más corto en la historia de los deportes en Estados Unidos, la NBA volverá a la acción tras 72 días. Si bien la pretemporada ya arrancó para los equipos en Estados Unidos, con medidas especiales para prevenir los contagios en medio de la pandemia, el vamos oficial no se dará sino hasta el 22 de diciembre, cuando cuatro de los equipos que cuentan con credenciales para marcar el ritmo de 2020-2021 se enfrenten.

First three days of play in the NBA season. pic.twitter.com/QyzqRTM7NC

— Marc J. Spears (@MarcJSpears) December 2, 2020

A las 21:00 horas de Chile formalmente se dará por iniciada la pelea para quedarse con un nuevo Trofeo Larry O’Brien. En esa instancia, Nets y Warriors se medirán en el que será el retorno de Kevin Durant (ruptura del tendón de Aquiles) precisamente contra su excompañero Stephen Curry, otro de los que se perdió una de las peores temporadas de su equipo. Además, será el debut de Steve Nash como entrenador en Brooklyn.

A la medianoche en Chile (pero programado en horario prime para Estados Unidos), se llevará a cabo el clásico de Los Angeles, que a comienzos de este curso parecía el duelo más probable en la pelea por las finales de la Conferencia Oeste: Lakers y Clippers, con LeBron James y Kawhi Leonard. Será el plato fuerte del primer día de competencia.

Por eso, en PAUTA revisamos cómo llega cada uno de los jugadores claves de los equipos al inicio de la temporada.

Lakers vs Clippers

No es exagerado decir que durante la agencia libre los actuales campeones de la NBA son quienes mejor se han reforzado. Y no porque existan nombres bombásticos, sino porque cada una de sus piezas es esencial para potenciar la rotación de sus principales figuras y complementar algunas falencias en el juego que los llevó a conseguir su 17º anillo.

Con LeBron James como creador-organizador e incluso el artífice de las transiciones rápidas, los Lakers aseguran números similares a los de 2019-2020: 25,3 puntos, 10,2 asistencias, 7,8 rebotes y 1,2 robos por partido, 49,3% de acierto en tiros de campo. Una de las dudas es si, al igual que este año, dosificará en los partidos y jugará a tope una vez asegurado el paso a playoffs, pero es un jugador versátil y que cumple en ambas fases del juego y aporta una seguridad difícil de conseguir.

Junto con LeBron, uno de los que se mantuvo en veremos hasta último momento fue Anthony Davis. Uno de los mejores jugadores en la actualidad, logra el 1-2 casi perfecto con James y es determinante en bloqueos, peligroso en la pintura, consolidándose como el interior más destacado y el máximo anotador de LAL en la postemporada (27,7). Un inamovible para Vogel.

Entre quienes se mantienen en el equipo destaca uno de los relevantes: Kentavious Caldwell-Pope. Sin ser esa estrella que brilla por sobre el resto, y que cuenta con algunas carencias en términos defensivos, puede hacer de anotador en el poste bajo cada vez que los dos principales tienen una marca cercana.

Pero si de incorporaciones se trata, los oro y púrpura cumplieron: el sexto hombre, Montrezl Harrell, que con 18,6 puntos y 7,1 rebotes, firmó por dos temporadas y un total de 19 millones de dólares para potenciar la rotación interior. Además, confirmaron como uno de sus fichajes estelares a Dennis Schroder, quien superó en porcentajes de lanzamientos a Danny Green (41% vs 36%), algo necesario ante la partida de Rondo. A ellos se sumó Marc Gasol, que por sus cualidades en la defensa de la pintura arrancaría como titular la temporada.

Una nueva ventaja por 3-1 desperdiciada en playoffs, esta vez ante los Denver Nuggets, terminaron sellando la salida de su entrenador Doc Rivers tras siete temporadas, para dar paso a Ty Lue. Quien fuera asistente de Rivers tendrá la tarea de consolidar el rendimiento de un equipo que era uno de los candidatos para el anillo y que hoy, con salidas como la de Montrezl Harrel y otros arribos, deberá madurar de forma anticipada en términos colectivos para pelear a su histórico rival.

Sin dudas que Kawhi Leonard es un jugador de élite como pocos y parte fundamental del quinteto en los Clippers. El alero, que no solo ha sido importante en términos de bloqueos y asistencias, sino que también ha trabajado en términos ofensivos, está en el peak de rendimiento de su carrera y mantener ese nivel dependerá en gran parte de quién asuma la tarea de funcionar como arma de creación para evitar así su desgaste físico en extremo.

Golden State Warriors vs Brooklyn Nets

El regreso de la estrella y de un gigante dormido. Quienes fueran líderes en 2018, y dos años después quedaran en lo más bajo de su conferencia, animarán el inicio de una nueva temporada en el básquetbol norteamericano. Después de una temporada en que acabaron con un récord de 15-50, luego de cinco años consecutivos de finales, el desafío será poder compensar algunas de sus bajas para volver a ser competitivos.

Stephen Curry como estandarte, buscará dejar atrás los cinco partidos que logró completar la temporada pasada, con un promedio de 20,8 puntos, 6,6 asistencias y 5,2 rebotes (24,5% en triples), para retomar su rol como triplero por excelencia, difícil de leer y prácticamente imposible de defender para sus rivales. Y más aun: considerando la baja por lesión de Klay Thompson, ser líder es una obligación.

Con la baja del escolta, alguien que pueda sumar o potenciar la creación desde afuera es esencial. En ese momento cobra relevancia lo que pueda hacer en ofensiva Andrew Wiggins, quien en los 12 partidos que jugó en 2019-20 promedió 19,4 puntos, 4,6 rebotes y 3,6 asistencias (45,7% en tiros de campo y un 33,9% en triples).

Desde los Suns, Kelly Oubre llegó a Golden State con 18,7 puntos, 6,4 rebotes, un 45,2% de campo como carta de presentación y podría ser backup de Curry para aumentar los intentos de tres puntos, pero las condiciones para entrar en defensa deberá mejorarlas para afiatarse dentro de los cinco inciales.

Uno que asoma como parte de esa formación por su capacidad para crear situaciones con el balón es Draymond Green. Sin embargo, el mismo ala-pívot que reconocía en su temporada previa que “en este momento no somos tan buenos. No sé cómo puedo decirlo mejor. Puedo intentarlo en español, pero no soy tan bueno en ese idioma así que esto es lo más claro que lo puedo decir”, ha sido uno de los criticados en el equipo de Steve Kerr. 

Incógnita para los Warriors, pero con buenas opciones de ser fichaje estelar, James Wiseman es carta segura de defensa en el aro, buen taponeador y puede marcar fuera de la pintura, aunque debe explotar el potencial en defensa. ¿Será su temporada en la NCAA (solo tres encuentros) suficiente experiencia para entrar pisando fuerte en la NBA?

En Brooklyn, con un Kevin Durant ya completamente recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles, esperan poder hacer frente a un Golden State que además llega golpeado por una nueva lesión de Klay Thompson y que impide el regreso de los “Splash Brothers” a las canchas. Steve Nash tendrá la tarea de alinear dentro de sus cinco titulares a quienes puedan llevar al equipo a pelear por el anillo.

Si bien Kyrie Irving alcanzó estadísticas positivas en su primera temporada con los Nets (27,4 puntos, 5,2 rebotes y 6,4 asistencias), los pocos partidos que logró disputar y el récord positivo de sus compañeros cada vez que él no estaba jugando plantean un desafío complejo: poder cumplir una tarea complementaria con Durant y potenciar el juego colectivo por sobre el individual.