Golpe a la FIFA: Chile y la Conmebol jugarán la Nations League
La UEFA se unirá a la Conmebol para integrar a las diez selecciones sudamericanas al torneo. El nuevo formato se jugará a partir de 2024 y rivalizará con la Copa del Mundo.
La UEFA y la Conmebol se han unido para organizar juntas las futuras ediciones de la Nations League, competición que hasta ahora contaba únicamente con equipos europeos.
“Esta es la última UEFA Nations League en este formato. Tuvimos una reunión con la Conmebol, organización de países sudamericanos. A partir de 2024, equipos de este continente se unirán a la competición”, dijo a ESPN UK el vicepresidente de la UEFA, Zbigniew Boniek.
Explica además que seis equipos de Sudamérica ingresaran a la “Liga A” de la Nations League, mientras los otros cuatro entrarán a la “Liga B”. “¿En qué formato será? Todavía estamos trabajando en ello. El calendario de partidos de las selecciones nacionales está restringido, por lo que no se puede mezclar demasiado”, señaló la autoridad del fútbol europeo.
UEFA vice-president Zbigniew Boniek:
“As many as 22 teams will play in League A, in which 16 teams are currently competing. Six of them will be from the CONMEBOL zone . The remaining four teams will be added to League B.
— Dale Johnson (@DaleJohnsonESPN) December 17, 2021
La Liga de Naciones de la UEFA es un torneo que celebra cada edición en un formato de liga de dos años aprovechando las fechas FIFA en las que no se disputan las Clasificatorias para la Copa del Mundo. Tiene cuatro divisiones que permiten ascensos y descensos según rendimientos. Cada liga se divide en grupos, donde cada ganador de grupo disputa unos playoffs por el título (o asciende) y cada colista del grupo desciende. Portugal e Italia se han coronado en el certamen.
Las tres primeras divisiones (ligas “A”, “B”, “C”) tienen 16 equipos, y la última (“Liga D”) tiene siete. A partir de la edición 2024 -con la entrada de Sudamérica- la “Liga A” contará con 22 equipos, señalan desde la UEFA. Eso sí, aún no está definido cómo la Conmebol definirá qué equipo va a cada división.
Esto significa un golpe para la FIFA y la organización de la Copa del Mundo, que verá a Argentina o Brasil enfrentando a los grandes de Europa en formato competitivo y en un torneo no organizado por ellos por primera vez desde que los mundiales desplazaron a los Juegos Olímpicos.