Columna de Fernando A. Tapia: “Fútbol a medias”
El poeta español Ramón Campoamor es el autor de la siguiente célebre frase: “En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con el que se mira”.
Algo así como la teoría de la relatividad, de Albert Einstein o, si usted quiere, de manera más básica, todas las cosas se valoran de manera subjetiva, podemos ver el vaso medio lleno o el vaso medio vacío.
Hagamos el ejercicio con el actual momento del fútbol chileno. Colo Colo por fin pudo volver a ganar en una competencia internacional. Superó a un equipo brasileño, es decir, de una liga de mucho mayor jerarquía que la nuestra, y quedó con la primera opción de avanzar en la Copa Sudamericana.
Son buenas noticias, si lo miramos con el cristal del optimismo. Nos podríamos quedar con este concepto. Ahora bien, si la idea no es el autoengaño, habría que decir, además, que el oponente, el América Mineiro, es el actual colista absoluto del torneo de Brasil, y que en el Monumental alineó a apenas tres de sus jugadores titulares.
Y que más encima el triunfo fue estrecho, con solo un gol de diferencia a favor de los albos, lo que deja muy abierta la llave para la revancha de la próxima semana en Belo Horizonte. En esta misma competencia se medirán en duelos de ida y vuelta Ñublense y Audax Italiano. Tras el sorteo no faltó el que dijo que es el colmo de la mala suerte que dos equipos chilenos se tengan que eliminar entre sí.
Pero si miramos el vaso medio lleno, queda el consuelo que al menos uno de los nuestros estará seguro en la siguiente fase del torneo. Así se puede moderar en algo la paupérrima estadística que acumulan en los últimos años los cuadros chilenos a nivel sudamericano. Volvamos a Brasil.
Esta misma semana Gary Medel confirmó su fichaje en el Vasco Da Gama. Un equipo importante y popular de Río de Janeiro. Regresa a Sudamérica tras un largo paso por Europa, y en búsqueda de la continuidad que había perdido en el Bolonia. Todos pensamos que será titular. Lo malo: jugará en uno de los equipos que está luchando por evitar el descenso.
También en Brasil fue noticia Arturo Vidal. El romance con Flamengo, el equipo más popular de ese país, duró poco. Su condición de suplente agotó su paciencia. Fichó ahora en el Atlético Paranaense, en términos concretos un equipo de menor jerarquía e historia. Pero miremos lo positivo: tendrá más posibilidades de jugar, y seguirá en competencia en la Copa Libertadores.
Además de Vidal y Medel, hay otros cinco jugadores chilenos en la liga brasileña de primera división, sin duda el mejor campeonato de América: Charles Aránguiz en Internacional de Porto Alegre; Eduardo Vargas en el Atlético Mineiro; Luciano Arriagada en el Atlético Paranaense; Benjamín Kuscevic en Curitiba; y Erick Pulgar en el Flamengo. Estadísticamente, es un muy buen registro. El problema es que salvo los dos últimos, el resto convive con la suplencia.
Y en Chile hay tres líderes: Cobresal, Huachipato y la “U”. Los tres jugarán la siguiente fecha en días de semana. Los dos primeros, entre sí, el viernes en El Salvador. Los azules el lunes contra Unión Española.
Es impresentable, es cierto. Pero en la ANFP ven el vaso medio lleno. Cobresal jugará temprano y no incurrirá en gastos extras por el uso de las torres de iluminación del estadio. Huachipato podrá aprovechar el fin de semana libre. Y la Unión Española, local ante los azules, no perturbará el normal funcionamiento de la feria de calle Guanaco, que se instala el domingo a un costado de Santa Laura. Fútbol a medias.