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Columna de Fernando Tapia: “Teléfono rojo”

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POR Equipo Radio Pauta |

“Su apuesta es altamente riesgosa. Quizás sea conveniente, por su bien y del equipo, que habilite un teléfono rojo”, dice Fernando Tapia sobre decisión de Berizzo de dejar fuera a Claudio Bravo.

En entrevista con TVN Claudio Bravo entregó su versión de los hechos que hoy lo tienen fuera de la Selección Chilena. Tras ser excluido de las dos primera citaciones de las clasificatorias, el portero del Betis de España dijo estar sorprendido con el malestar que causó su decisión de privilegiar las vacaciones con su familia en vez de jugar los tres últimos partidos de preparación antes del inicio del proceso.

Lo más llamativo es que señala que no ha conversado en todo este tiempo con Eduardo Berizzo, y que antes de aquella citación, fue él quien tomó el teléfono para comunicarse con el entorno del entrenador para averiguar si iba a ser llamado. La respuesta que recibió de parte de esa persona, a la que no identifica, es que no se le podía entregar esa información. Y que ante estas circunstancias, decidió programar su periodo de descanso junto a los suyos.

Lo que vino después lo sabemos. El entrenador que, en diferentes encuentros informales con periodistas y comunicadores, aseguró que había pedido compromiso total de los seleccionados en la parte final de la preparación, decidió no citarlo. Si para los dos primeros partidos la decisión hasta tuvo lógica, debido a que el arquero estaba lesionado, su no convocatoria para los duelos de Octubre, y con Bravo ya de titular de vuelta en el Betis, confirman en los hechos que es objeto de una sanción disciplinaria.

No existen señales de que esa marginación sea permanente, pues igualmente el nombre del arquero ha sido reservado en la lista de posibles convocados en la antesala de las dos últimas nóminas. Lo que sí parece raro es la nula comunicación entre el técnico y el capitán del equipo. Eso dice mucho. No tiene lógica que el líder de la Selección no mantenga comunicación con quien lleva la jineta en la cancha. Incluso en los peores años de la Guerra Fría, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética mantuvieron una vía de intercambio de información para evitar que las crisis escalaran a mayores, un teléfono rojo que comunicaba a los líderes de Washington y Moscú.

No es el caso ni mucho menos. Pero que el jugador haya privilegiado sus vacaciones en vez de jugar amistosos de tono menor, no alcanzan a justificar un quiebre que no permita siquiera una conversación entre ambos. Berizzo tiene la facultad de citar a quien estime conveniente. En eso también coincide el propio Bravo. El medio y los hinchas el derecho a coincidir o no con la decisión del entrenador. Por eso resulta contradictoria la postura del arquero, que lució ponderado y tranquilo en la entrevista con TVN, y, sin embargo, lanzó un ataque despiadado contra el exjugador Rafael Olarra, que simplemente discrepó con la posición del arquero por no priorizar un llamado a la Selección Nacional.

Por ahora Bravo está fuera de La Roja. El arco seguirá siendo defendido por Brayan Cortés, que tendrá que lidiar con la presión que implica el puesto que por años defendió con éxito el hoy portero del Betis. El técnico de la Selección se juega el puesto en los dos próximo partidos, y también en los Panamericanos. Su apuesta es altamente riesgosa. Quizás sea conveniente, por su bien y del equipo, que habilite un teléfono rojo.