Columna de Fernando Tapia: “Ofertón electoral”
El próximo 26 de abril habrá una nueva elección para Presidente de Blanco y Negro. Y como viene siendo una mala costumbre, somos testigos cómo los dos bloques mayoritarios se enfrentan públicamente por el control del club más popular del país.
El grupo Vial y Ruiz-Tagle, con cuatro representantes en el directorio, se medirá al sector liderado por Aníbal Mosa, que tiene tres votos. Ninguno de los dos bloques alcanza la mayoría, por lo que necesitan convencer a los representantes del Club Social y Deportivo, cuyos dos directores inclinarán la balanza.
El actual Presidente, Alfredo Stöhwing, que representa los intereses de Leónidas Vial y Gabriel Ruiz Tagle, parece tener los días contados, ante los trascendidos de una nueva alianza entre Mosa y el Club Social. Sin embargo, mientras no se cuenten los votos, nada está dicho. Los ofrecimientos y promesas de última hora bien podrían inclinar la balanza.
Es en este escenario que surgió la noticia de una anhelada remodelación del Estadio Monumental, que desde su inauguración en 1989, apenas ha recibido una que otra reparación o “mano de gato”, pero quedando claramente en el pasado y muy lejos del estándar de calidad que hoy podemos ver en muchos estadios del continente o, incluso, en recintos financiados por el Estado y utilizados para la competencia local.
Alfredo Stöhwing habló de un trabajo silencioso para acercar empresas dispuestas a colocar US$ 50 millones por el Naming Right del recinto de Macul y aseguró tener un proyecto muy avanzado que sería dado a conocer, vaya coincidencia, justo antes de las elecciones.
El actual Presidente de Blanco y Negro agregó que las empresas consultadas han hecho saber que el negocio tiene algunos riesgos, recalcando entre ellos el de la inestabilidad institucional. Obvio, el mensaje es un misil directo a lo que podría representar el regreso de Aníbal Mosa a la presidencia, bajo cuya administración el club arrojó millonarias pérdidas y estuvo a un paso del descenso.
Pero hay algo que no cuadra en el anuncio de Stöhwing. La concesión de la administración de Colo Colo a Blanco y Negro finaliza en 2035, es decir, en 11 años más. Y hasta ahora la deuda del club con el fisco, y que ocasionó la quiebra en 2002, en vez de disminuir ha aumentado.
El contrato dice claramente que, si al finalizar el periodo de cesión de derechos la deuda está saldada, el Club Social y Deportivo recuperará el 50% más uno de las acciones; si en cambio Blanco y Negro no cancela su compromiso con la Tesorería, entonces la Corporación se quedará con el 99%.
La pregunta es ¿qué empresa podría estar dispuesta a colocar US$ 50 millones, sabiendo que la actual concesionaria no puede comprometerse más allá de 2035? Una alternativa sería alargar el periodo de administración de Blanco y Negro, aunque para ello tendría que tener el apoyo de los socios, que ya se han pronunciado en múltiples oportunidades en contra de la idea. Presentar planos, maquetas y dibujos en 3D puede ser muy fácil. Lo complejo es cumplir con la palabra, entregando datos duros y plazos definidos.
Como dicen por ahí, ver para creer. Es cosa de revisar el archivo y comprobar las promesas incumplidas por la concesionaria en este aspecto desde el 2005 a la fecha. Ojalá haya algo concreto, porque vaya que es cierto que el Monumental necesita una remodelación total. Pero me temo que esto tiene más bien cara de un ofertón electoral.