Columna de Fernando Tapia: “El caso Cabral”

“El entuerto administrativo en el que está ahora, lo deja abiertamente expuesto a que su caso sea nuevamente debatido, incluso con opiniones legítimas que cuestionan que una persona con su historial pueda ser considerada para representar al país en un evento internacional”.

El ex director del Servicio Nacional de Migraciones y actual asesor de la ANFP, Álvaro Bellolio, dijo que la posibilidad de tramitar un permiso especial en menos de seis meses para que Luciano Cabral pueda estar en la próxima Copa América de Estados Unidos es prácticamente imposible. El nombre del talentoso volante de Coquimbo Unido apareció entre los 55 convocados por el técnico de la Selección, Ricardo Gareca en la lista de buena fe para el torneo continental.

Cabral volvió al fútbol en un caso atípico, luego de permanecer cinco años y cuatro meses en prisión efectiva, tras ser condenado en Argentina como coautor de un homicidio. Tras cumplir la mitad de la condena, recibió el beneficio de la libertad condicional por su buena conducta en la cárcel, y ha vuelto a tener una segunda oportunidad en su vida. Pero Estados Unidos, donde se realizará el torneo continental de selecciones, no permite el ingreso a su territorio a personas que hayan sido condenadas por delitos graves como el que se vio envuelto el jugador.

Surgen entonces algunas preguntas: ¿Por qué es considerado si el funcionario experto en la materia, contratado por la Federación, asegura que la opción de que pueda viajar es casi nula? ¿La dirigencia del fútbol chileno ha iniciado gestiones de alto nivel para conseguirle la visa? ¿Estaba informado el técnico de la Selección Chilena la situación judicial que afecta al futbolista? Esto último es difícil de creer, ya que la situación de Luciano Cabral ha sido ampliamente expuesta en los medios de comunicación.

Es muy probable que el jugador no esté entre las prioridades del entrenador de La Roja para la Copa América, es decir, para entrar en la lista final de 23 jugadores que irán al torneo continental. Es muy posible también que Gareca haya querido reconocer con su inclusión en la nómina larga su extraordinaria campaña con Coquimbo, donde es figura y se ha transformado en uno de los principales valores del campeonato chileno.

Su talento ha generado la admiración del medio, e incluso su entrenador en el equipo “pirata”, Fernando Díaz, lo ha comparado con Jorge Valdivia. Es sin duda un jugador diferente, de esos que aparecen muy escasamente en canchas chilenas. Da gusto verlo jugar.

Hasta ahora la ANFP había evitado publicar la lista de buena fe, ya que finalmente es el primer trámite al que está obligado por el reglamento de Conmebol. Nunca tampoco pudo evitar las filtraciones de esa primera convocatoria. Desde el punto de vista estrictamente futbolístico, Cabral se ha ganado en cancha la posibilidad de ser considerado en el futuro para la Selección, quizás en las clasificatorias.

Pero el entuerto administrativo en el que está ahora, lo deja abiertamente expuesto a que su caso sea nuevamente debatido, incluso con opiniones legítimas que cuestionan que una persona con su historial pueda ser considerada para representar al país en un evento internacional. Lo que está claro es que el tema se ha tratado con desprolijidad, cuestión que en todo caso no debe sorprendernos viniendo de la actual dirigencia de la ANFP.